EL PAPEL DEL ARTE Y CULTURA EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Uno de los sectores más golpeados por esta situación inédita es, sin duda, el cultural, por tratarse de decenas de miles de personas que desempeñan un ejercicio profesional muchas veces con un escaso reconocimiento y sometido a relaciones laborales precarias. Artesanos, artistas callejeros, actores, pintores y gestores comunitarios, entre otros, son en su mayoría trabajadores autónomos que subsisten el día con una ganancia que puede estar por debajo del sueldo básico. Unas 30 organizaciones acaban de firmar una carta abierta donde proponen medidas en torno a un Acuerdo Nacional por el Arte y la Cultura, ante la evidente fragilidad de un sector que en las actuales circunstancias de paralización y confinamiento, no puede desarrollar sus actividades ni generar recursos económicos para sus hogares.

Con la prohibición que se  realicen eventos públicos por la presencia del coronavirus, el sector cultural ecuatoriano está a prueba Pero, al ser la cultura un sector precarizado en el país, detenerse por mucho tiempo es complejo para muchas personas dedicadas a esto tiene un impacto súper fuerte en la economía de este sector Es como una quiebra, de alguna forma y ahora no nos damos cuenta. El coronavirus es también una amenaza a la economía de sectores que viven del día a día, como la cultura. Esta situación no es ajena a otras personas dedicadas al teatro, es importante que el Estado proteja a los gestores culturales, pero se muestra crítica ante el concepto de la “economía naranja” que es parte de la política del Ministerio de Cultura.

Una vez que esta emergencia mundial se acabe: Por ahora confiamos en la empatía entre nosotros, en la solidaridad entre nosotros, en el apoyo de empresarios sensibles que nos han apoyado hasta ahora, como es nuestro caso. En nuestro público que nos ha acompañado por casi 20 años, que esperamos que vuelva tan pronto se calmen las aguas.  Las cosas cambiaran sin duda luego de esta etapa. Habrá un nuevo orden en todo el mundo y esperamos de corazón que sea para algo bueno, incluso si en ese nuevo orden ya no existimos más, como hasta ahora.

En momentos en los cuales los esfuerzos del país están volcados a salvar vidas y a mitigar la depresión económica, la producción cultural ve con temor la inevitable reducción de la financiación. Por ello es imperioso establecer políticas públicas que permitan el desarrollo de procesos creativos, protejan el patrimonio material e inmaterial del país, así como las expresiones de las diversidades y la cultura de la comunidad.

CUÁL ES EL CAMBIO DE LA POST PANDEMIA.

El sector busca opciones para no caer aún más después de más de 90 días de aislamiento. Lo hace con conciertos virtuales o con visitas a museos y festivales en línea, pero no es suficiente, por eso explora vías de salida, a través de gestores y actores del quehacer cultural.