“LA LUCHA POR ABANDONAR LA OSCURIDAD"
Diversidad sexual y de género
El género se refiere a los aspectos socialmente atribuidos a nosotros los individuos y somos diferenciados en mujer y hombre en base a nuestras características biológicas.
La sociedad espera que actuemos, pensemos o debamos sentir de determinada manera por el hecho de ser mujeres o varones.
Es muy común escuchar la frase “LOS VARONES NO LLORAN”- “LAS NENAS TIENEN QUE JUGAR A LAS MUÑECAS”
El género condiciona los roles, las posibilidades, las acciones, el aspecto físico y la expresión de la sexualidad de las personas.
¿Pero qué es la identidad de género?
Cuando hablamos de identidad de género hablamos del “SENTIR" es la forma en que cada persona siente su género, esto puede coincidir o no con el sexo biológico con el que hallamos nacido. Una persona que nació hombre puede sentir que su identidad de género es femenina o viceversa.
Nuestra sociedad ha avanzado mucho en materia de identidad de género es así que nuestro país en una histórica jornada sancionó la Ley N.° 26.743 de Identidad de Género.
Ha sido una ley vanguardista: la primera en el mundo en habilitar la libre expresión de la identidad de género
Esta ley también permitió incluir en el Programa Médico Obligatorio otras intervenciones quirúrgicas menores, así como tratamientos hormonales. Sin duda, constituyó una referencia jurídica en el ámbito internacional.
La historia de Kalym, el primero en cambiar su nombre y su sexo en el DNI después de la ley de género
El 4 de junio del 2012, no fue un día más, fue un día histórico, emocionante para miles de mujeres y varones trans que, después de años de espera, pudieron hacer uso de la ley de identidad de género.
Kalym es un claro ejemplo de que luchar por lo que queremos y en este caso sentimos vale la pena
A los cuatro años Kalym empezó a tener noción de su masculinidad. Su cuerpo de niña no tenía nada que ver con lo que él sentía que era, se dio cuenta de dos cosas, de que era un varón y no mujer, pero por temor decidió callarse
A los 18, ya completamente asumido como varón trans se lo planteó a su familia, que lo echó de la casa inmediatamente. Nunca logró terminar el secundario porque se negó a egresar vestido con pollera; y para trabajar: nunca pudo tener un empleo formal porque aunque el currículum los convenciera, cuando descubrían su transexualidad lo descartaban.
Su sueño se hizo realidad hoy cuenta con un DNI que lo representa, que le abre las puertas para continuar con sus estudios, para lograr un empleo formal y para contraer enlace con la mujer con la que lleva años conviviendo.
Recientemente la Justicia argentina ha autorizado a una persona que no se siente ni mujer ni hombre a llevar en su DNI el llamado género no binario o igualitario. Después de meses de lucha, las autoridades de la región argentina Tierra del Fuego aceptaron el recurso de amparo y ordenaron al Registro Civil de Ushuaia que autorice a que en el documento de la persona que presentó el recurso aparezca el rótulo ‘no binario’.
Sin dudas otro importantísimo logro en esta lucha de inclusión, que nos hace evolucionar como sociedad.