La filosofía moderna nace en el siglo XV, justo cuando el hombre se comienza a dar cuenta que las explicaciones que antes valían para explicar todo, ya no valen. Y no es que el hombre moderno haya sido un incrédulo, pero resulta ser que aparecen en escena personajes como Nicolás Copérnico y de pronto el hombre descubre que la Tierra no era el centro del Universo. Que ese sol que veíamos brillar muy arriba en los cielos era ahora el protagonista de todo. Entonces, a la par que se descubrían nuevas cosas, se empieza a dar una revolución dentro de la ciencia y de la historia del pensamiento, y será la filosofía moderna la encargada de mostrarnos cuáles fueron las respuestas que dieron aquellos filósofos modernos, aquellos que empezaron a tener más confianza en la razón que en Dios.
La filosofía moderna abarca los comienzos del Renacimiento y la Reforma Protestante hasta los últimos años del siglo XX. Después de XV siglos de filosofar acerca de cuestiones teológicas, surge un espíritu de reacción de protesta en contra de la postura tradicional que había adoptado la filosofía. Se considera a René Descartes, padre de esta filosofía, pues su genio lo condujo a la creación de una nueva ciencia matemática, la geometría analítica y llegó a la conclusión de que para evitar el error no basta la inteligencia, sino que hay que aplicarla adecuadamente, es decir requiere de un método.
1. la Filosofía Medieval había conjugado en gran síntesis el pensamiento pagano platónico - aristotélico con el pensamiento cristiano, armonizando la razón y la fe, nuevas corrientes filosóficas proclamarían la absoluta independencia de la razón o aún la pondrían en rebelión abierta contra lo sobrenatural.
2. La nueva filosofía exaltaba el método matemático científico en detrimento del espíritu metafísico que había dominado, no sólo a la Edad Media, sino también entre los pensadores paganos. Naturalmente estas nuevas doctrinas o corrientes de pensamiento correspondían a nuevas situaciones políticas, culturales, sociales y religiosas.