Mara Escalante filma su ópera prima entre besos y pruebas de Covid

Durante más de un mes, Mara Escalante encabezó un equipo que vivió en burbuja sanitaria y entre cubrebocas, para filmar al sur de la Ciudad de México la película Ahí te encargo a mi mamá, su ópera prima como directora.

A la actriz le tocó experimentar la nueva normalidad en rodajes de cine con una comedia escrita hace seis años y protagonizada por ella, que se desarrolla dentro de un confinamiento.

La producción se dividió entre dos casas rentadas vía airbnb, cada una con 15 elementos, a los cuales, y ya durante las cinco semanas de filmación, una camioneta pasaba a recogerlos a las 7:30 horas para comenzar en locación hora y media después, terminar alrededor de las 14:00 horas y regresar al encierro.

A todos se les hizo hasta tres pruebas de detección para Covid-19 y, cuando un nuevo actor se integraba, se le recluía en una habitación de la que no podía salir, hasta contar con sus resultados médicos.

“Hay escenas de besos, pero antes de eso, se dejaban pasar dos semanas después de la prueba, sólo así podían llevarse a cabo”, recuerda Mara en el último día de rodaje

Espera. Mara tenía el guión desde hace seis años pero hasta ahora tuvo el dinero.

“La historia es dos amigos que estudian en el extranjero y llegan a México para ver a sus familias, la mamá de uno de ellos trata de apoyarse en el hijo para resolver ciertos problemas como la llegada del abuelo, pero el hijo no quiere hacerse cargo y le delega la responsabilidad al amigo, en eso se da el confinamiento y quedan atrapados”, cuenta.

El guión estaba listo desde hace un sexenio, pero no había podido levantarse y cuando llegó la pandemia, Mara fue impulsada para realizarla con adaptaciones de acuerdo al momento actual y con poco dinero. Mientras ella se encargaba de la parte emocional en los actores, el cinefotógrafo Juan Bernardo Sánchez (Prometo enamorarme) se encargaba de la puesta en escena.

“Me daba nervio, dije, ‘nunca más como productora’, pero es como un hijo, dices que ya no más, pero encargas al segundo”
Mara Escalante
Actriz y directora 

“Entré a dirigir, la verdad, porque dos directores me dijeron que no. Quería una producción grande, que me dieran dinero, quería el Eficine, pero no hubo; cada uno tuvo tres o hasta cuatro puestos (en el rodaje)”.

Diego de Tovar (El señor de los cielos), Luisma Magaña, Lenny Zundel (Relatos macabrones), Brenda Anakaren, quien también fue acting coach y Mario Cid (La niña de la mochila azul), padre de Mara, conforman el elenco.

La actriz tenía un reto al tener a su padre, con más de 150 películas, algunas de ellas dirigidas por Roberto Gavaldón y Emilio Indio Fernández.

Solución. Se dividió a la producción en dos equipos. Cada uno trabajó en locaciones distintas. 

“No me llamaba la atención como ellos”, ríe el histrión de 88 años, “y es un personaje muy bueno, el abuelo sabio que comienza a jalar los hilos para que todo sea favorable”.

Las medidas sanitarias se llevaron 30% del presupuesto, pero señala Mara, terminaron dentro de lo estimado.

“Me daba nervio con un dinero que no era mío, dije, ‘nunca más como productora’, pero creo que es como cuando tienes un hijo donde se dice que ya no, pero encargas al segundo”, bromea.

Su faceta de directora-actriz la continuará con Saturnina, cinta de época que producirá Mónica Lozano (No se aceptan devoluciones).

“Sobre una plañidera, una mujer a la que se les paga para llorar en los velorios, pero que deja de tener lágrimas cuando pierde a su marido”.