consecuencias de las guerras napoleónicas
Las consecuencias de las Guerras Napoleónicas, llamadas también “Guerras de Coalición”, son políticas, económicas y sociales para gran parte del mundo, a lo largo de los siglos XIX y XX. Durante el período en que Napoleón Bonaparte gobernó Francia, libró una serie de batallas en sus largas y costosas campañas militares para la conquista del continente europeo y Africano. Estas guerras, que van desde 1799 hasta 1815, surgen como una prolongación de la Revolución Francesa y contribuyeron a provocar las guerras de Independencia de las colonias españolas en América, la caída del Imperio español y de otros en Europa, el establecimiento de los derechos del hombre, la Industrialización europea y las dos guerras mundiales.
Impacto de las guerras napoleónicas
Esa guerra tuvo, a su vez, enormes consecuencias para España y Portugal y, por ende, para Brasil, las Antillas españolas e Hispanoamérica, pues Napoleón invadió Portugal, para cerrarle a los británicos la posibilidad de comerciar con la península ibérica, como parte de su empeño para bloquear el comercio de Gran Bretaña con los países europeos en una estrategia conocida como el "sistema continental", que fue puesta en ejecución en 1806. El bloqueo del sistema continental funcionó muy imperfectamente, debido al contrabando y a la oposición de los comerciantes europeos que vieron afectados sus negocios por la falta de intercambio con los británicos. Napoleón lo mantuvo por encima de todos, pero eventualmente la impopularidad del sistema, promovió el surgimiento de una oleada de nacionalismo que a la larga se volvería contra Bonaparte.