Vivimos en un mundo en el que el feminismo lo ha cambiado todo pero, ¿cuáles son los logros conseguidos? ¿realmente vivimos en una sociedad igualitaria?
Este 25 de noviembre se celebra como es habitual desde 1960 el día internacional en contra de la violencia de género. Este día también forma parte del movimiento feminista que se ha hecho notar sobre todo en los últimos años en España. Un movimiento que se inició hace más de 200 años, concretamente en 1848 como objetivo eliminar la opresión del hombre hacia la mujer, machismo dicho de otra forma que en aquel entonces si existía. Gracias a este movimiento las mujeres que iniciaron el movimiento como muchas otras generaciones después consiguieron un sueldo igualitario, tener los mismos derechos y que la gente dejara de ver a la mujer como algo dependiente del hombre. Sin embargo, el feminismo actual y el de hace pocos años ha tenido distintos resultados, ya que por culpa de las mujeres que siguen pensando que el hombre domina a la mujer siguen manifestándose contra algo que realmente no existe.
Para explicar todo primero hay que dejar claro que el feminismo busca la igualdad y no la superioridad de ningún sexo por encima del otro. Por ello, uno de los errores que se esta cometiendo es celebrar este día, el día en contra de la violencia de género, ya que todos sabemos que aunque reciba ese nombre los feministas se manifiestan en contra de la violencia contra la mujer, a tal grado que incluso hay una ley de violencia a la mujer pero no hacia el hombre. ¿Por qué esto es un error? Porque al ocurrir esto hay una desigualdad y la mujer está mas protegida. Por ende ya no se está cumpliendo el objetivo principal del feminismo: la igualdad. La respuesta a este problema es sencilla: La violencia no tiene género, es violencia y debe ser igual de protegida y castigada para todos. Esta desigualdad es uno de los logros conseguidos por el feminismo actual.
Otro de los logros es, por ejemplo que una mujer puede acusar a un hombre de maltrato sin necesidad de demostrarlo o presentar ninguna prueba, cosa que el hombre no puede, es decir, que si una mujer desea arruinarle la vida a un hombre puede hacerlo sin ningún problema. La solución vuelve a ser la misma: La violencia no tiene género. Es posible que la mujer necesite esa protección, pero que las mujeres la necesiten no quiere decir que debamos quitarle ese derecho a los hombres, sino que ambos géneros sean amparados de igual manera ante la ley. Otras de las cosas conseguidas con el feminismo actual son: que las mujeres reciban hasta la mitad de la condena que reciben los hombres por el mismo delito, que los requisitos mínimos para entrar a la policía y al ejercito no sean iguales, sino que sean más difíciles para los hombres y que se vea al hombre por el simple hecho de serlo un maltratador, un violador y un asesino cada vez a mayor escala. ¿Vivimos en una sociedad igualitaria? No, y si se siguen haciendo este tipo de manifestaciones y movimientos feministas vamos a estar cada vez menos.
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