El hombre light, Reseña

Al terminar la obra de Enrique Rojas, me puse a reflexionar realmente lo importante de una vida con valores, y esto lo afirmo desde una perspectiva en donde en más de una ocasión me sentí identificado con las partes opuestas al ser un hombre completo, de valores .¿Pero a qué me refiero con esto? Quizás sea a la forma en la que la vida me dio una cachetada con guante blanco, no soy el primero y seguro que tampoco seré el último.

Una vida donde aparentemente nos presentamos a la sociedad con una máscara de seguridad y de estar llenos completamente, de estar seguros de que hacemos lo correcto aunque a veces son las voces en nuestra cabeza que nos intoxican de que ya tenemos suficiente y no necesitamos nada más que nosotros, un egocentrismo que lleva a un subjetivismo interno, que no digo que esto sea un pecado y mucho menos, más de uno ha pasado por esto a lo que me refiero sin siquiera saberlo, sentir ese vacío por dentro, el sentimiento de que algo nos falta en nuestra vida, cuando lo punico que tenemos es un egocentrismo abismal que no nos permite ser felices, el hombre light habla de eso, y por más que lo tengas todo en este mundo estaremos destinados a no conocer la felicidad.

Todo se trata de una psicología interna, estar bien con nosotros mismos y no ser materialistas al cien por ciento, una vida con valores guíará a los humanos a la felicidad, el secreto estar en armar un proyecto de vida, eso que nos motiva por las mañanas y nos recuerda que estamos aquí y ahora por algo, lo que le da el sentido a nuestra vida, para algunos puede no tener sentido, pero hasta que no se den cuenta de lo cegados que están por ese consumismo no se van a dar cuenta de la razón que aquí expreso.

Falta de amor, Materialismo, Ego, Narcicismo, Sexo sin amor, Aburrimiento, y posteriormente la drogadicción, son algunas de las cosas que menciona Rojas, cosas que nos hacen sentir vacío, en más de un concepto me sentí identificado, y les aseguro que ustedes al igual han experimentado lo mismo, y luego nos preguntamos a nosotros mismos el porqué de nuestra infelicidad, ese sentimiento tan miserable que nos hace sentir inferiores, paradójicamente expresamos un narcisimo creyendo que merecemos más que los demás, y que nuestras desgracias se deben a los demás, que los demás nos impiden ser felices, y a la vez sentimos envidia, ira e impotencia de no saber qué hacer, cómo actuar. Podría poner mil y un ejemplos de lo que pasa en una rutina, pero ese no es el punto de este texto, si no empatizar con esos vacíos morales para saber que lo único que debemos hacer es reconstruirnos internamente, conocernos, y pensar bien en un sentido para nuestra existencia, y poco a poco podremos desarrollar eso que podríamos envidiar de los demás, y con esto no quiero decir que debemos de seguir al proyecto de vida como si de leyes de tratasen, si no debemos considerarlo y relfexionarlo como una guía más que nada, al final del día todos somos humanos, y los errores están en nuestra naturaleza, pero la clave definitiva es encontrar el equilibrio entre los valores y nuetra vida, una adaptación de los planteamientos morales a nuestra vida, modificarlo a como sea posible para que nos funcione y no quedemos perdidos en un rincon sin salida lleno de antivalores e infelicidad.