La mangosta pequeña asiática (Herpestes javanicus) es una especie que habita en armonía con su ecosistema en el continente de Asia, como su nombre lo dice; sin embargo, este animal ha sido introducido en Jamaica con el fin de controlar la presencia de roedores, lo cual, en un principio, suena como algo bueno, pero es que los ecosistemas de la isla no son iguales a su hábitat original, por lo que la reproducción, alimentación y funciones biológicas en sí de este animal se tuvieron que modificar drásticamente; es por esto que la introducción forzada de la mangosta pequeña asiática ha causado un caos pues esta ha empezado a depreda los animales nativos de la zona e incluso, su población ha aumentado más que en su mismo lugar de origen.
Esta mangosta, en carácter de especie invasora, ha causado muchos problemas a los habitantes de Jamaica, ya que ha reducido de forma descomunal la cantidad de aves de esta isla; aves cuyos huevos eran considerados por los locales como manjares y parte de su cultura por ser un plato típico tan célebre de la región, y no solo eso, sino que estas aves cumplían también importantes roles en la caza de insectos molestos que ahora rondan tranquilamente por las casas, esparciendo virus y enfermedades transmitidos por picaduras de mosquitos y otros insectos, que llegan a incapacitar a los niños de este país, de tal forma que el personal de las instituciones educativas se encuentran preocupados por la situación e hicieron un llamado a las autoridades locales. Se puede decir que los jamaiquinos se han quedado sin roedores, pero a falta de estos, sin aves.
¿Cómo nos libramos ahora de este caos?, ¿Cómo le hacemos para volver a la normalidad tan necesaria actualmente?, ¿Habrá alguna manera de deshacernos de la mangosta asiática o “mangosta del demonio” (como le han llegado a llamar los habitantes de esta isla en donde la religión católica es tan dominante)? Pues bien, he aquí el dilema, ya que el método más efectivo sería mitigar a estos animalitos, lo cual es bastante costoso y un procedimiento complejo y últimamente, a causa de la pandemia, la economía se ha visto bastante afectada a causa de la pandemia. Los científicos locales llevaron a cabo investigaciones y llegaron a la conclusión de que habría sido mejor no introducir a la isla una especie que no es propia de ella, mientras que el Gobierno jamaiquino sigue debatiendo sobre la decisión a tomar frente al inconveniente.
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