ZONAS FRANCAS: La alternativa infernal al desempleo.

Las zonas francas son mecanismos que han sido creados para desarrollar la inversión extranjera a nivel global. Este modelo de inversión ha venido evolucionando debido al surgimiento de nuevas condiciones y políticas establecidas para el comercio internacional como son los tratados de libre comercio (TLC), los acuerdos comerciales transregionales, e intercontinentales.

Las zonas francas generalmente se establecen en países pobres en donde los gobiernos, con la finalidad de atraer inversión extranjera, crean beneficios tales como la liberación y minimización de aranceles.

En medio de la creciente ola de desempleo existente en los países pobres, las ofertas de trabajo de las Zonas Francas deberían de representar una alternativa de solución ante dicha crisis, sin embargo, obtener el trabajo, más allá de brindarles tranquilidad y solventar sus problemas económicos, representa la renuncia a sus derechos.

Los trabajadores son víctimas de abuso laboral, con salarios miseros que no alcanzan para cubrir las necesidades mínimas del día a día. Sometidos a Jornadas de trabajo mayores a las establecidas, sus horas extras no son reconocidas de acuerdo a la ley.

Sumado a la explotación, deben laborar en condiciones infrahumanas, con largas jornadas de pie, sin equipos de protección adecuados y en muchas ocasiones sin derechos a ausentarse para ir al médico, generándoles enfermedades laborales que les dejan incapacitados de por vida. Tienen normas internas muy estrictas, entre las que se pueden mencionar el asignarle turnos para la utilización de los servicios sanitarios y reducción de los tiempos para su almuerzo.

Por si fuera poco, en muchas ocasiones son víctimas de acoso físico y verbal por parte de los superiores . Pese al maltrato,  estas acciones no se reportan por temor a represalias y despidos, dado que para los empleadores solo representan un número entre los miles de trabajadores que a diario desfilan en las instalaciones buscando trabajo.

 Los niveles de exigencias y prácticas laborales de las Zonas Francas violan todos los Derechos de los trabajadores  y atentan contra la dignidad humana tornándose para la gran mayoría un infierno necesario para su subsistencia.