VANITY FAIR

Kate Bosworth, demostró que hay ciertas combinaciones que son infalibles en una alfombra roja. Y una de ellas son las plumas, el gris perla de su vestido de Ralph & Russo, el rojo de labios y las sandalias y los bolsos de Jimmy Choo. 

Brie Larson acudió a la fiesta post Oscar con la seguridad de saber que era la estrella de la noche. La actriz cambio su inesperado Gucci por un vestido de terciopelo rosa de Monse, la firma con 50% de ADN descubrimiento en Estados Unidos. 

Y cinco años después de su primera aparición en la alfombra roja de los Oscar, la actriz Hailee Steinfed volvió a la fiesta de Vanity Fair con este long black dress joya de Eliee Saab.

Si la fiesta de Vanity Fair es siempre una interesante secuela de la ceremonia de los Oscar, este año más que interesante ha sido excitante, ya que muchos de los invitados obviaron la red carpet del Dolby Theatre y fueron directamente a esta cita con Vanity Fair celebrada en el Wallis Annenberg Center. Y Diane Kruger reinventó el sexy con este vestido de encaje y transparencias en rojo vino de Reem Acra combinado con sandalias y clutch de Jimmy Choo y joyas de Sylva & Cie.

Si en los Globos de Oro Kate Hudson presumió de abdominales perfectos con su crop top de Michael Kors, estado de forma de sus piernas, apolíneas y perfectamente tonificadas.