ANTROPOLOGÍA DEL CONSUMO
Antes que nada habría que poner de manifiesto cómo la antropología del consumo ha revalorado a la cultura como punto central en el desarrollo de productos y su publicidad desde varios puntos de vista: el consumidor, la organización y el mercado en el que se desenvuelven y a demostrado la relevancia que tiene el simbolismo en el proceso de consumo que caracteriza a la cultura (individual y social) en la que se ven inmersas un sinfín de marcas con las que se enfrenta el consumidor. Por lo tanto, ha permitido develar varias interrogantes que se mantenían ocultas tras los valores y las creencias que predominaban en el consumidor y que no eran tomadas en cuenta, además de ese mundo simbólico que subyace en cada una de las subculturas y la forma en que se desarrolla la conducta humana en sus diferentes roles (consumidor, comprador, cliente, empleado, intermediarios, niveles socioeconómicos, ciclos de vida, etcétera) y la relación con los diferentes productos y sus formas de negociación. Al mismo tiempo, permite obtener y entender de una forma más integradora y holística las etapas que le interesan a la mercadotecnia: entender a los consumidores, atraer nuevos compradores y conservar a los ya existentes (siguiendo la línea anterior, no sólo conservarlos, sino crecer y desarrollarse con ellos). Al entender las necesidades del consumidor, sus preferencias, sus tendencias, sus gustos, sus expresiones, su contexto y sus rituales, dentro de las propias dinámicas de consumo, permitirá una mejor categorización y definir con mayor claridad las futuras estrategias para satisfacer sus necesidades. Por otra parte, a partir de ese entendimiento y toma decisiones, se puede entablar una comunicación adecuada que cubra las particularidades del segmento y posicionar la marca/producto en los canales y medios correctos mostrando una oferta más atractiva, diferenciada y competitiva
que lo atraigan y, por último, poder conservarlos mediante una estrategia de retroalimentación e intercambio, en donde van a estar satisfechas sus necesidades a cambio de una lealtad hacia la marca/producto.
Entonces, podría decirse que la antropología de consumo es el marketing de cada grupo humano con sus significativas homogeneidades y heterogeneidades propias.