El descubrimiento de Andreas Franz Wilhelm Schimper de que el almidón almacena energía permitió a los científicos del incipiente siglo XX discutir la circulación de energía en el mundo en términos bioquímicos, como la síntesis y posterior rotura de carbohidratos y otros productos vegetales.
En 1919 Otto Warburg comenzó el trabajo para determinar el número mínimo de fotones necesarios para formar una molécula de oxígeno. Encontró que eran casi cuatro. Su iniciativa llevó a un periodo de investigación centrado en la conversión primariade la luz usando algas unicelulares verdes del género Chlorella.
La opinión predominante de que la producción de oxígeno de una planta provenía del dióxido de carbono fue puesta en cuestión por primera vez por René Wurmser en los años treinta del siglo XX y, posteriormente, por Cornelius Bernardus von Niel, quien afirmó que procedía del agua. En 1937 Robin Hill confirmó que el oxígeno del agua era el que se convertía en la molécula de oxígeno como subproducto del proceso de fotosíntesis, y señaló que los cloroplastos son los lugares donde tenían lugar las reacciones relevantes.
Fue Melvin Calvin y su equipo el que describió las reacciones independientes de la luz (reacciones de la fase oscura) gracias a la disponibilidad de carbono-14 (radioactivo) y a los desarrollos de la cromatografía en los años cuarenta. Calvin recibiría el premio Nobel de química de 1961 por desentrañar el recorrido del carbono durante la fotosíntesis. Sería un miembro del equipo de Calvin, Daniel Arnon, quien establecería definitivamente que los cloroplastos aislados podían realizar todas las funciones asociadas a la fotosíntesis.
En la fotosíntesis se sabe hoy que el agua actúa tanto como donante de hidrógeno como fuente del oxígeno molecular liberado; que sólo parte del proceso depende de la luz (fase luminosa); que las plantas no crean energía sino que simplemente fijan en forma de carbohidratos la que reciben del Sol. A partir de los años sesenta la elucidación de los detalles moleculares ha avanzado sobremanera, pero hoy día la fotosíntesis sigue encerrando muchos misterios, como los efectos cuánticos macro que intervienen, y promesas, como paneles fotovoltaicos más eficientes.
Sobre el autor: César Tomé López es divulgador científico y editor de Mapping Ignorance
Esta anotación participa en la XXX Edición del Carnaval de Biología que acoge Activa tu neurona y en la XXXIV del Carnaval de Química que alberga moles de química.
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