Comprender las distintas dimensiones del ser humano es clave para entender su evolución y el
crecimiento del desarrollo humano integral. La propuesta de adaptación incluye las siguientes
dimensiones, que se desarrollan a lo largo del tiempo en la interacción consigo mismo, con los
demás y con el entorno; desarrollo que no es automático ni homogéneo: corporal, afectiva y
cognitiva.
La dimensión corporal es entendida como la que se ocupa del cuerpo en la interacción consigo
mismo, con los otros y en la acción constructiva del mundo. Es la base de las demás dimensiones,
teniendo al cerebro como el órgano central a partir del cual se configura el desarrollo. Hace
referencia a crecer, a madurar, en pocas palabras a lo físico madurativo.
El desarrollo de la dimensión corporal se refiere a:
- Cuidar del cuerpo propio y del cuerpo de los demás.
- Respetar del cuerpo propio sin prácticas de autoagresión.
- Practica hábitos de vida saludable.
- Desarrollar armónicamente la corporalidad.
La dimensión afectiva va referida al sentir y al vincularse. Es considerada como el conjunto de
posibilidades del ser humano para relacionarse consigo mismo, con los demás y con el entorno,
con base en el afecto, que es la energía y motor del desarrollo humano. Además, facilita el
aprendizaje, lo cual es expresado magistralmente por el poeta y dramaturgo alemán Johann
Wolfganaf von Goethe: “Solo aprendemos de aquellos a quienes amamos”.
Para mejorar el desarrollo de la dimensión afectiva se deben realizar los siguientes factores:
- Tener alto grado de autoestima.
- Ser autocritico y reflexivo.
- Estar en condiciones de expresar sus propios sentimientos.
- Ser empático y respetuoso son los demás y con la naturaleza.
- Compartir con los demás cuando las circunstancias así lo permiten.
La dimensión cognitiva hace referencia a la solución de problemas; esta dimensión es entendida,
según el educador colombiano Giovanni Ianfrancesco, como:
“La gran capacidad que tienen los seres humanos para relacionarse, actuar, analizar, crear y
transformar la realidad, facilitando la construcción del conocimiento y la producción de un saber
nuevo, que tiene una base experiencial mediante vivencias o situaciones, que se transforman en
preconceptos, intereses y necesidades, con una visión del mundo interior y exterior”.
El desarrollo de la dimensión cognitiva hace referencia a:
- Comprender el mundo (Tener claridad critica de la realidad en la manera en la que se
desenvuelve la vida).
- Comprender a la gente y las cosas.
- Comprender el cuerpo y sus sentimientos, y como cuidarse a si mismo.
- Ser inquieto por las investigaciones.
- Tener conocimiento suficiente de los diferentes saberes.
- Ser emprendedor.
- Tener capacidad de comprender, analizar y aplicar creativamente los saberes en constante
interacción consigo mismo, con el otro y con la naturaleza.