Cinco intentos desesperados por salvar a una ballena encallada en Argentina

MADRID, ESPAÑA

CARLOS E. CUÉ  10 ABR 2018 - 03:46 CDT

Pesaba 6 toneladas y media 8 metros

El tiempo corre en contra para salvar a una ballena varada en una playa de la localidad costeña de Mar del Plata, en la costa atlántica de Argentina. Efectivos de la Prefectura Naval Argentina, personal de Fauna Silvestre, del acuario de la ciudad y cerca de 500 voluntarios han atendido al animal encallado el fin de semana en el balneario número 15 en una playa de la zona turística de Punta Mogotes.

Las labores de rescate han transcurrido de forma ininterrumpida desde que las autoridades recibieron el aviso el sábado de testigos que alertaron que el animal se encontraba en la arena, lejos de su hábitat natural. Según recoge la prensa local, se trata de una ballena jorobada joven, que mide unos ocho metros de largo y pesa seis toneladas aproximadamente. Los expertos, estuvieron esperando el domingo a que el nivel del mar subiera para ayudar a que la ballena pudiera volver mar adentro, pero no fue posible.

La ballena no parecía estar en buen estado de salud, indicó la municipalidad de Mar del Plata en un mensaje en el que anunció que las labores de rescate continúan. "Estamos intentando reintroducirla nuevamente al mar. 

Es la cuarta o quinta vez que lo vamos a tratar de hacer: el animal fue introducido un par de veces pero volvió a encallar", explicó este lunes Alejandro Saubidet, director científico del acuario de Mar del Plata, en declaraciones recogidas por Efe.

Saubidet indicó que es posible que la ballena tenga “alguna patología” por eso se alejó de su grupo y es reticente a volver al mar. En los últimos tres meses otras dos cetáceos de esta especia han quedado varados en las costas de esta región argentina, algo que según el científico no es frecuente y sugirió que los tres casos podrían estar relacionados.

Se espera a que una nueva marea ayude a arrastrar al animal. De momento la principal labor de quienes participan en el rescate es mantener a la ballena con vida, con mantas húmedas y cubos de agua. Ya se ha excavado un surco en la playa para mover más fácilmente al animal, sin lastimarlo, cuando suba la marea.