¿Se lo pueden imaginar? Un colectivo de interesados en comercializar jabalíes llegan a un bosque y como no saben exactamente donde se esconden o donde viven, resuelven arrasar.
¿Arte de pesca o execrable actividad mortal?
todo el bosque con buldózer y excavadoras todo a su alrededor. Tras unos días de agotadores trabajos comienza el reparto y la selección. Todo los árboles arrancados y partidos por la fuerza bruta a la hoguera. Todos los patos, aves, ardillas, cabras, ranas, ciervos y resto de animales muertos al estercolero, Todas las plantas y arbustos… ¡al carajo!
Así son los pesqueros arrastreros y el bosque es nuestro mar. Bien debemos decir “nuestros mares” y no el de los pescadores aunque lo maltraten como si fueran de su propiedad. Si se sigue permitiendo esta terrible trasgresión hacia la naturaleza es por culpa de los codiciosos políticos que prefieren esconder la cabeza ante el problema, a verse involucrados y perder sus “trabajo” cediendo a las presiones de empresarios y colectivos pesqueros, a costa de mantener la tragedia que se cierne sobre nuestros mares.
No hay problema… Que “apenque” el venga detrás. Total lo que está debajo del agua ni se ve. No interesa la confrontación con los empresarios pesqueros que al fin y al cabo pagan impuestos al Estado, aunque para ello tengan que arrasar océanos, además que quemar gasoil subvencionado por el estado y contaminar los mares.
Imagen que muestra el incremento de las capturas en atlantico Norte.
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La vergüenza
Hace pocos meses, la Unión Europea ha fracasado en su intento por gestionar correctamente y proteger la sostenibilidad de las pesquerías de profundidad en el Atlántico Norte. El actual reglamento, muy laxo, permite acometer verdaderas tropelías en manos de los empresarios de la pesca que sólo buscan dinero y no respetan en ningún caso la preservación de la vida en los mares.
Vergonzoso es que de las 100 especies capturas en el Atlántico, sólo que solo 3 de ellas se encuentren en buen estado y no den muestras de agotamiento, frente a 97 especies muy dañadas, y pese a lo cual, la presión de los diferentes políticos de los países implicados (especialmente España y Portugal) ha logrado que, por sólo 16 votos, no se modifique la ley en busca de un mayor respeto por la actividad pesquera. ¿Se imaginan lo que habrán votado nuestros irresponsables políticos?
La UE está desatendiendo sus compromisos internacionales para gestionar de manera sostenible las pesquerías de profundidad y proteger los ecosistemas marinos vulnerables, como arrecifes de aguas frías y montañas submarinas. La UE ha tenido una gran oportunidad para revisar el reglamento de la pesca de profundidad en el Atlántico Nordeste en aras de lograr una mayor sostenibilidad, acabando con la sobreexplotación de los stocks de profundidad y protegiendo los vulnerables hábitats de los que dependen.
Las aguas profundas
Las aguas profundas comienzan 200 m bajo la superficie, donde ya no penetra la luz del sol, y la pesca en ellas supera la cota de los 1.500 m. Este tipo de pesca apareció en la segunda mitad del siglo XX, tras el declive de los tradicionales stocks de la plataforma continental y ayudadas por nuevas tecnologías de sonar. Las especies que viven a estas profundidades se han adaptado a un entorno frío y oscuro, con pocos nutrientes y crecen muy lentamente, tardan en alcanzar la madurez sexual y tienen poca descendencia y gran longevidad. Todo ello las hace extremadamente vulnerables a la sobrepesca, al ser muy limitada su capacidad de recuperación.
Tiburones y algunos tipos de rayas son muy vulnerables pues si se agotan estas poblaciones pueden tardar siglos en recuperarse. Por ejemplo, las poblaciones de quelvacho (Centrophorus granulosus) y tollo pajarito (Deania calcea) –ambos capturados por la flota de la UE– tardan en duplicarse 55 y 49 años, respectivamente. Los tiburones de profundidad han sido muy perseguidos por sus hígados, que contienen escualeno utilizado para fabricar cosméticos y suplementos dietéticos de ácidos Omega 3. Debido al grave declive sufrido por varias de las especies más capturadas, se ha prohibido retener a bordo o desembarcar 17 especies de tiburones de profundidad.
Los organismos de las profundidades se refugian en ecosistemas frágiles, como arrecifes de coral, lechos de esponjas o chimeneas hidrotermales, que representan importantes focos de biodiversidad. Las Naciones Unidas los consideran Ecosistemas Marinos Vulnerables y piden que se protejan de los daños causados por artes de pesca de fondo, como el arrastre, capaz de dañar o destruir todo lo que se cruce en su camino.
ARTICULO ELABORADO Y ESCRITO POR: Fondear
OBTENIDO DE: http://www.fondear.org/infonautic/Hombre_y_Mar/Pesca/Pesca-Arrastre/Pesca_Arrastre.asp
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