Derechos humanos: un ovillo de hilos rotos.

Este fenómeno se puede observar a diario en noticieros y periódicos, donde narran como matan a personas, les imponen trabajo forzado, o violan su libertad de expresión, entre otras muchas formas de violación de los derechos humanos.

Si bien, la violación de estas garantías es penada por la ley en muchas partes del mundo, muchas personas se toman esto a la ligera pues son conscientes (porque es una realidad) de los sistemas ineficientes que suelen tener los países, y por ello, pisotean los derechos de otras personas, pues dan por hecho que saldránlibres de cargo o castigo alguno.

Podría sonar precipitado el decir que la mayoría de países cuentan con sistemas ineficientes, pero esto es una realidad y lo podemos ver reflejado en el caso del ex presidente Álvaro Uribe quien es acusado desde hace más de 2 décadas por diversos crímenes que van en contra de la integridad humana, y a pesar de que han habido diversos testigos, el ex presidente nunca ha enfrentado cargos, y lleva tras sus espaldas la muerte de las personas que estuvieron a punto de atestiguar en su contra. La justicia colombiana frente a este caso no ha hecho mucho, es más, a pesar de existir pruebas evidentes, la justicia se ha mantenido indiferente. Y así sucede en muchos otros países del mundo, donde personas inocentes son privadas de sus garantías y la justicia a su misma vez es indiferente.

Una posible solución para este problema es la educación, y no me refiero a la que se da en la escuela, pues es desde el hogar donde las personas deben ser culturizadas y disciplinadas para poder vivir en sociedad como personas respetuosas y tolerantes, pues esas personas que atentan contra otras no son mas que desechos sociales, es inconcebible este tipo de actos.

Para acabar con esto, edúquese y  eduque a sus descendientes para poder construir una futura sociedad próspera.