La guerra comenzó cuando el Presidente James Knox Polk ordenó preservar la República de Texas para lo cual envió un ejército que debía situarse en la que pretendía que fuese la frontera con México, el río Bravo. Este se basaba en el Tratado de Velasco firmado por Santa Anna y desconocido por el gobierno.
Cuando el ejército de Estados Unidos se adentró en el territorio sobre el cual existía una disputa, fueron atacadas y así comenzó la guerra. La invasión estadounidense se dio en varios frentes: en el Océano Pacífico había buques de la marina, en Alta California, en Nuevo México pero fue el contingente que desembarcó en Veracruz el que fue más importante y avanzó hacia la capital.
Por su parte el ejército de México estaba comandado por Antonio López de Santa Anna hasta que las fuerzas estadounidenses se hicieron con la Ciudad de México. La guerra finalizó con el Tratado de Guadalupe Hidalgo por el cual México reconoce la independencia de la República de Texas, se fija frontera en el río Bravo y ceden los territorios de la Alta California y Nuevo México a Estados Unidos. En compensación, México recibió 15 millones de dólares.
El Batallón de San Patricio se lo recuerda como héroes del lado mexicano y como traidores en el estadounidense. Este batallón estaba compuesto por inmigrantes católicos (en su mayoría irlandeses) que desertaron del ejército de Estados Unidos y se pasaron al bando mexicano. Muchos de estos soldados fallecieron durante el transcurso de la guerra mientras que los que eran capturados se lo obligaba a realizar trabajo forzoso mientras que otros eran ahorcados.
La deserción no sentó nada bien en el ejército estadounidense que no conforme con los castigos impuestos al Batallón San Patricio ordenaron que lo último que estos debían ver era cuando se arriara la bandera de México y se izara la de Estados Unidos en Chapultepec. Lo último combatiente apresados fueron ahorcados de manera conjunta en la actual Plaza de San Jacinto. Hoy en día, un jardín en el barrio de San Ángel en Ciudad de México les brinda tributo.
Consecuencias de la guerra con Estados Unidos
México perdió un 55% de su territorio
Las bajas fueron de 12.000 soldados estadounidenses de los cuales solo 1.700 murieron en batalla el resto fue producto de las condiciones insalubres.
Del lado mexicano, fallecieron 25.000 soldados