Los Goya 2019: los mejores vestidos de una alfombra roja para olvidar

La 33ª gala de entrega de los premios Goya será recordada como la de los siete cabezones de ‘El Reino’, la de los ‘Campeones’, la de Rosalía y su versión de Los Chunguitos o la de “por favor, necesito un master para abrir este dichoso sobre”.

Por lo que no será recordada es precisamente por los estilismos. Es más, hay una imagen que resume muy bien lo que aconteció esa noche: los presentadores de la ceremonia, Silvia Abril y Andreu Buenafuente, en ropa interior para anunciar el premio al mejor diseño de vestuario.

 

Los ‘looks’ se podrían distinguir en dos categorías: los horteras y los correctos pero que pasaron sin pena ni gloria. Entre estos dos apartados hay matices y coletazos de esperanza materializados en vestidos con un poco de personalidad.

En este último apartado estaría Aura Garrido, con un escotado vestido negro de Roberto Cavalli. El diseño es atrevido y arriesgado, por las acentuadas aberturas, pero la actriz lo supo defender con estilo. La pedrería le daba un toque diferente y distintivo.

 

Macarena Gómez es una mujer de personalidad excéntrica y lo demuestra continuamente a través de su ropa. Algunos dirán que venía directamente de la parroquia o de hacer la primera comunión pero el vestido de Teresa Helbig, con capucha desmontable incluida, al menos llamó la atención.

 

En la noche de los Goya, Belén Cuesta estaba radiante. Entregó junto a María León el premio a mejor actriz revelación –se lo llevó Eva Llorach por Quién te cantará- y lo hizo con un espectacular diseño de Oscar de la Renta. Sí, era sobrio y de color negro, pero el escote pronunciado, el terciopelo y el peinado que eligió hicieron el resto para que se colara en la lista de los mejores.

El televisivo Carles Francino fue uno de los mejor vestidos de la noche. Los hombres arriesgan poco en las alfombras rojas y la opción traje o esmoquin negro acostumbra a ganar todas las partidas. Esto, poco a poco, parece que va cambiando. Francino optó por un diseño de Juan Avellaneda.

En el bordado del esmoquin en lana fría, gasa, seda y pedrería hizo un guiño a Salvador Dalí. Precisamente, Avellaneda es un diseñador que suele articular sus colecciones en torno a las figuras del arte. Esto combinado con los zapatos, de ‘animal print’, consiguieron que se llevara la estatuilla al más estiloso.

Natalia de Molina, nominada a mejor actriz de reparto por Quién te cantará, fue otra de las destacadas de la alfombra roja. Un diseño sencillo y elegante de Michael Kors Collection en blanco que contrastaba con los brillos plata de la parte superior.

Amaia Romero estaba invitada por primera vez a la gala de los Goya, donde actuó junto a Rozalen y Judit Neddermann. La artista se caracteriza por acudir a los eventos con diseños peculiares pero que desprenden personalidad. En esta ocasión no iba a ser menos y lo hizo con un vestido negro de escote en pico, ceñido, con abertura frontal y estampado barroco de Paco Rabanne. Esto último contrastaba con las cadenas que unían uno de los tirantes y que seguían por la parte frontal hasta el escote de la falda.

Rubén Ochandiano se cuela in extremis en esta lista. El traje de Salvatore Ferragamo es sencillo, pero le sentaba muy bien. El toque lo daban los zapatos de Louboutin, negros con bordados dorados.

La diseñadora catalana Teresa Helbig ha sido uno de los nombres de confianza para las actrices. Cristina Brondo ha sido una de las cuatro actrices que se ha enfundado uno de sus diseños. Un vestido negro de terciopelo, con transparencias estratégicas.