Malestar entre los hosteleros por el retraso en la licitación de los chiringuitos

El retraso de más de un mes en abrir el concurso de adjudicación de los permisos de instalación de chiringuitos, quioscos y otros servicios privados en las playas del municipio ha generado un malestar entre los empresarios del sector. Creen que una vez que acabe el proceso no tendrán tiempo suficiente para abrir sus negocios de cara a la Semana Santa, a pesar de la insistencia de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cartagena (Hostecar) al Ayuntamiento para acelerar los trámites desde principios de este año.

Su enfado también se debe al cambio en la reglamentación para optar a la prestación de estos servicios, ya que en años anteriores se hacía tras la baremación de las ofertas y este se llevará a cabo a través de una subasta. «No es justo, porque de esta forma primará la puja más alta y no el que más y mejores servicios ofrezca, como ocurría antes», dijo ayer el presidente de Hostecar, Juan José López.

Desde esta asociación criticaron que a la hora de hacer el pliego de condiciones no se ha tenido en cuenta la antigüedad de los hosteleros, «algunos de los cuales han invertido mucho dinero en los chiriguitos, en el mobiliario y en infraestructuras como los aseos y el alcantarillado entre otras», añadió López.

Por ejemplo, uno de los empresarios que desde hace diez años está dentro del negocio, y cuya identidad pidió mantener en el anonimato para evitar ser perjudicado en el proceso de licitación, explicó a este diario que desde que le dieron la licencia, ha comprado «el chiriguito, los aseos, las sillas y las mesas y que ha construido una plataforma de madera para la comodidad de los clientes», dijo. En su opinión, «no es lógico que después de tanto años venga un empresario con pasta y ponga más dinero que yo y me quite el negocio», añadió.