¿Qué significa el espíritu emprendedor para usted?
Creo que “el problema de los negocios es el negocio de resolver problemas”. Ésta es una tarea fundamental, pero no es la única contribución del espíritu emprendedor. Mi amigo David Konzevik dice que “un empresario es un agente económico dispuesto a tomar riesgos no asegurables”. Creo que en un mundo marcado por riesgos cada vez más formidables, los empresarios constituyen una fuerza fundamental.
Esto es especialmente cierto en países como México donde hay más incertidumbre, especialmente en tiempos turbulentos como los que ahora enfrentamos. Además, los empresarios hacen más con menos, desarrollan ideas que mejoran el bienestar de la gente en todo el mundo y, finalmente, los empresarios generan riqueza, crean trabajo y mejoran las condiciones de vida de las comunidades donde operan. La sociedad debe más a los empresarios de lo que generalmente se reconoce.
¿Qué impulsa a un emprendedor?
Me atrevo a decir que hay algo especial en cada empresario y no es necesariamente la búsqueda de dinero como un fin en sí mismo. Es una especie de fuego interior que te impulsa a llevar una vida más difícil e incierta que el resto de las personas. También es la confianza de tener un nuevo proceso para resolver un problema existente o un producto innovador que puede transformar vidas. Un emprendedor es casi por definición un inconforme, con una necesidad permanente de cambiar las cosas. Cuando tocas esta fibra con la energía y el equipo correctos, a menudo se alcanzan también beneficios financieros. Pero puedo asegurar que el dinero no debería ser un fin en sí mismo.
¿Cuáles son las características de un emprendedor?
Para empezar, un empresario está dispuesto a medir y tomar riesgos y asumir una perspectiva de largo plazo. Es brutalmente independiente, muestra un alto nivel de energía y siempre está buscando maneras de mejorar la vida de otras personas y problemas por resolver. Como resultado inevitable, crea riqueza para la sociedad.
¿Qué hace exitoso a un negocio?
Hay muchos factores, pero para resumir, comparto un resumen de mis diez reglas fundamentales para un emprendedor: (1) el primer factor es que tienes que conocer y entender tu negocio; (2) no olvidar que el objetivo central de cualquier negocio es producir más y mejores productos o servicios, con el menor costo posible, ganando así la preferencia del cliente; (3) es esencial vivir y respirar un ambiente de extrema austeridad económica. Los recursos nunca se deben tirar a la basura; (4) no permitas que pasen las buenas oportunidades de crecimiento, pero ten mucho cuidado con la trampa del crecimiento excesivo. Especialmente, asegúrate de tener al equipo adecuado para hacer frente a nuevos retos; (5) como empresario o ejecutivo, la responsabilidad del negocio es tuya, no de tus subordinados. Cuando delegas autoridad y responsabilidad, debes mantener una supervisión estrecha y constante; (6) siempre debes buscar formas de mejorar los procesos de negocio y la producción, ahorrar costos, reducir gastos y aumentar las ventas; (7) debes estar dispuesto a tomar riesgos siempre que se justifique y que el negocio o la iniciativa propuesta, presente una probabilidad razonable de ser rentable; (8) un hombre de negocios debe buscar constantemente nuevos horizontes y nichos desatendidos; (9) debes respaldar tus productos y servicios con una amplia garantía de satisfacción para el cliente y en caso de duda, decidir siempre a favor del cliente; (9) si tienes éxito y te vuelves rico, considera que la riqueza es para hacerla trabajar y para ponerla al servicio de los demás; (10) recuerda tus responsabilidades hacia tus empleados, socios, accionistas, el público y el medio ambiente.
¿Cuáles son las principales diferencias que ve entre el empresariado en diferentes países?
La esencia del empresario es siempre la misma. Por eso siempre podemos relacionarnos y compartir experiencias, sin importar fronteras.
Un verdadero empresario debe ser capaz de adaptarse a diversos ambientes. No es lo mismo operar en México que dirigir negocios en los Estados Unidos, Brasil o Venezuela.
Hay países que son más amigables con los emprendedores y otros donde son hostigados constantemente. México no es totalmente amistoso con los empresarios, pero aquí el ambiente no es tan malo como en Argentina, Brasil o Venezuela.
Estados Unidos es, supuestamente, un país que impulsa al empresario, pero allí encontrarás todo tipo de regulaciones, una más absurda que la anterior, que obligan a gastar recursos ridículos en abogados y en los famosos encargados del “compliance”, y ahora vemos que estos obstáculos aumentan. Un empresario debe adaptarse constantemente a diferentes ambientes, pero en ciertos países hacer negocios simplemente se torna imposible y debes asumir tus pérdidas antes de que sea demasiado tarde.
¿Qué significa la riqueza para usted como empresario?
A un empresario lo mueve la creación de riqueza, pero no siempre es rico. Es interesante ver cómo mucha gente cree que el dinero es la principal motivación de un emprendedor, cuando realmente no lo es y no debe ser.
Hasta cierto punto, es como el marcador en un juego. Al mismo tiempo, es obvio que una empresa que no tiene dinero no puede mantener sus puertas abiertas. En los negocios, el dinero es como la sangre que mantiene vivo al cuerpo. Sin embargo, el cuerpo no existe para bombear la sangre por sus venas: vive, sueña y crea. Exactamente así es un negocio: existe para servir al cliente, implementar ideas para el futuro y el dinero es sólo el ingrediente secreto que puede ayudar al negocio a desarrollarse y crecer.
Por supuesto, si haces un buen trabajo, la riqueza se da por añadidura, pero no es el motor principal de un emprendedor. Para un empresario de verdad, el dinero es simplemente un medio, nunca un fin en sí mismo. Un emprendedor que inicia su carrera buscando dinero como lo más importante, terminará siendo bastante infeliz. Por otro lado, observo que hay una corriente intelectual que levanta estruendosamente la voz en contra de la creación de riqueza, una especie de maniqueísmo muy curioso. Esto es muy peligroso. Si los empresarios crean riqueza, ¿deben mantener parte de ella? Creo que la respuesta es sí. Si creas riqueza, nadie tiene el derecho de quitarte la parte que te corresponde.
¿Cuál es el papel de la responsabilidad social corporativa en las empresas?
En 1970, Milton Friedman escribió: “La responsabilidad social de los negocios es aumentar sus ganancias”. Eso fue cierto hace cuatro décadas, pero en el siglo XXI, una empresa debe generar mucho más que utilidades para sus accionistas.
Hoy, las empresas deben esforzarse por crear valor económico, social y ambiental. Deben procurar el bienestar de las comunidades en las que operan.
En estos tiempos, las empresas tienen sin duda una importante influencia en la sociedad y sus estrategias y resultados influyen, en diversos grados, en la vida de sus empleados, socios, clientes, proveedores y la comunidad en general. Debemos buscar un adecuado equilibrio entre el interés público y la generación de ganancias y considerar que la mutua dependencia entre empresas, sociedad y gobierno, implica que las decisiones empresariales y las políticas públicas deben seguir el principio de valor social compartido. Empresas exitosas crean comunidades prósperas y viceversa.
¿Qué significa para usted la filantropía?
La filantropía, en el sentido de firmar cheques para apoyar buenas causas, es tan fácil como dar un plumazo. Necesitamos mucho más que eso. Al mismo tiempo, no me gusta la palabra caridad ya que creo que, con algunas excepciones, la caridad no ataca las causas de la pobreza –al contrario.
Creo en “enseñar a la gente a pescar”. Entonces, la educación es la herramienta más poderosa que puedes ofrecer a las personas. Nuestras iniciativas sociales más importantes están directamente relacionadas con la educación y con transmitir ideas que promuevan un necesario cambio cultural. Con esto me refiero a una transformación en la mentalidad que permita a los latinoamericanos desechar las trampas culturales que perpetúan la pobreza.
¿Cuál debe ser el papel del gobierno con respecto a los empresarios?
En México decimos “mucho ayuda el que no estorba”. Milton Friedman comentó alguna vez que “la solución del gobierno a un problema es normalmente tan mala como el problema y muy a menudo hace que el problema empeore”. Probablemente tenía razón.
Los gobiernos deben seguir la filosofía de “no hacer daño”. La ausencia de burocracia y regulaciones que bloquean a la iniciativa privada puede representar un gran avance para el emprendedor.
Lamentablemente, en América Latina los empresarios han enfrentado increíbles obstáculos durante décadas. En algunos países esta situación ha mejorado un poco y en otros, como Venezuela, Brasil o Argentina, se ha vuelto mucho más difícil, o imposible, desarrollar actividades empresariales.
Históricamente, en México se han dado dos pasos adelante y un paso atrás en la promoción de los negocios. Sólo cuando los gobiernos de América Latina están en grandes problemas financieros se toman medidas significativas para apoyar a los emprendedores.
El papel más importante del gobierno es brindar seguridad, garantizar el estado de derecho y un entorno robusto para hacer cumplir los contratos. Desafortunadamente, ninguno de estos elementos está completamente presente en América Latina. Pero como Friedman solía decir: “La manera de resolver las cosas es hacer políticamente rentable que las personas equivocadas hagan lo correcto”.
¿Cuál es el papel de los empresarios en la economía y la sociedad?
Un país sin una robusta cultura empresarial nunca podrá desarrollarse. Los empresarios producen riqueza, impulsan el cambio social, generan empleos y crean y distribuyen bienes y servicios para todo tipo de necesidades de la gente. Además, un número creciente de empresarios está tomando su responsabilidad social muy en serio.
Si los gobiernos fueron la clave para el desarrollo económico en el siglo XIX, los empresarios son la piedra angular de la economía del siglo XXI. La empresa privada ha demostrado ser mucho más eficaz, ágil y eficiente que el gobierno en una creciente gama de actividades humanas.
Crear productos y servicios, que son necesarios para todos los niveles de la sociedad, es una forma muy eficaz de atacar la pobreza. El bien o servicio más caro es el que no está disponible y esto es especialmente cierto en la Base de la Pirámide (BdP). Por otro lado, si seguimos atacando a los empresarios y la riqueza que generan, la sociedad será condenada al fracaso: echemos un vistazo a Venezuela, Brasil o Argentina.
¿Cuál sería su mensaje para los interesados en el emprendimiento?
Antes que nada, es fundamental conocerte a ti mismo. Recomiendo los escritos de Paul Getty, quien dijo que en la empresa hay cuatro clases de personas: (1) el empresario, que es un tomador de riesgos por naturaleza, inquieto, creativo y trabajador. Es incapaz de seguir órdenes o trabajar para alguien más; (2) el ejecutivo, que es una persona igualmente inquieta y trabajadora. Presta atención a los detalles, pero prefiere trabajar para otra persona porque su tolerancia al riesgo es mucho menor. En este sentido, encontrar buenos directivos es fundamental para los empresarios; (3) el empleado, que prefiere un horario y sueldo fijos, vacaciones regulares y metódicamente obedece las instrucciones, pero es incapaz de asumir riesgos y, finalmente (4) el burócrata, al que no le importa si la empresa gana o pierde dinero, crea ineficiencias y obstáculos innecesarios y lo único que le importa es que su sueldo sea pagado a tiempo.
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.