Camilo Orlando: 

              Camilo       

Músico, actor y comediante rosarino por adopción, Camilo Orlando se zambulle en entrevista donde nos cuenta todo sobre sus comienzos. Ha tomado clases con Mónica Ogando, Martín Pugliese, Gabriel Gómez, Gustavo Valiente, Sebastián Rubio, Cristian “Impro” Albornoz, Pablo Molinari, Carlos Balmaceda, Fernando Crisci y Guillermo Selci. Se ha presentado en seis oportunidades en el Teatro Municipal La Comedia (2015-2016) junto a “Rosario Stand Up”. Actuó frente a 5000 personas en el Museo Castagnino de Rosario como telonero de Malena Pichot en marzo de 2015. Representante de Rosario en el Festival Ciudad Emergente en el Centro Cultural Recoleta en junio de ese mismo año y ganador de la sede Santa Fe y finalista del 1º Concurso Nacional de Stand Up en 2014. Se ha presentado en bares y teatros de Rosario, Buenos Aires, Paraná, Mendoza, Victoria, San Lorenzo, V. G. Galvez, San Nicolás, Pergamino, Casilda, Gálvez, Las Parejas, Cañada de Gomez. Sin duda es uno de los mejores comediantes de Rosario.

-El stand up aumentó en popularidad en los últimos años. ¿A qué crees que se debe?
En primer lugar el nivel creció mucho. Hay gente muy grosa haciendo comedia, Martín Pugliese ya entra en la categoría de genio para mí, y con el tiempo van a llegar otros. Por otro lado al ser muy simple su realización a nivel logístico eso le posibilitó acceder al espacio televisivo cuando la televisión todavía era un medio de difusión masiva sin discriminar grupos etéreos. También influye el hecho de que uno de sus principales recursos es la identificación del público en las situaciones cotidianas que se tratan, aunque de a poco se va evolucionando hacia otros discursos.

-El stand up tiene mucho de catarsis y confesión. ¿Hasta qué punto te exponés y te reservás?

Obviamente hablo de mí, es esencial para generar empatía y aliento a mis alumnos a que hablen de sí mismos en primer lugar. Pero no siento que me exponga demasiado en esos niveles, hacer catarsis no es algo que me interese por ahora. Podría hacer algunas confesiones llegado el momento pero hasta acá no sentí la necesidad.

-¿Qué factores se ponen en juego para que un monólogo sea exitoso?

En primer lugar que sea gracioso. Creo que segundo y fundamental es hacer que el público entre al universo que uno propone con el monólogo, o, como ocurre con los comediantes más exitosos, encontrar al público que comparta ese universo.

-¿Quiénes son tus referentes del género?

El que me hace cagar de risa cada vez que lo veo en vivo es Guillermo Selci, Martín Pugliese también y además es una persona súper generosa. Ambos tienen estilos propios y originales. Nati Carulias es muy graciosa. Fede Simometti está tocando temas muy copados y muy bien y es otro colega muy generoso.

A Lucas Lauriente lo admiro por la energía y la técnica innata que tiene, es tremendo como controla todo el tiempo la situación sin mostrar fisuras. Jorge Fosseti es un colega de acá que escribe muy bien y admiro muchísimo.

De afuera Bill Burr me parece un genio, me encantaría llegar ese nivel de provocación que surge a partir de pensar "bueno, yo sé dónde estoy ideológicamente, pero me siento en la obligación de incomodar, precisamente, a aquellas personas de las que estoy cerca ideológicamente"
 

– Los norteamericanos parecen tener una larga tradición de humor político y muy ácido: Bill Hicks, Dave Chappelle, George Carlin, Louis C.K y Doug Stanhope (por nombrar algunos). ¿En qué medida ha influenciado la tradición norteamericana al stand up argentino?

Cada vez más por suerte. En este momento mi referente en ese aspecto es Fede Simonetti que ya tiene al menos un par de unipersonales de tema político. Creo que los comediantes que tratan el feminismo y las cuestiones de género son las que más dejan ver esa influencia que tiene que ver con cuestiones socioculturales y políticas. Guillermo Selci es muy ácido y me encanta.
 

- ¿Cómo se lleva el stand up actual con el humor político?

La sociedad desarrolló en estos últimos tiempos unos niveles de militancia que los que crecimos en los 90' nunca vimos. A partir de esto me doy cuenta de que la militancia y el sentido del humor no se llevan bien en tanto que la persona que milita no puede (o no se permite) reírse de aquello que milita. De ahí que las pocas personas que se dedican a eso hacen humor político abiertamente partidario que son Peroncho y el Rubio Peronista (a quien tuve la oportunidad de ver y me parece un muy buen comediante) y las personas que tratan la cuestión feminista que son en su mayoría mujeres.

-Como fue tú experiencia en el stand up desde tus comienzos hasta ahora ¿Cómo se fue modificando el tipo de humor que haces?

Siempre necesité del humor a partir de mi adolescencia. El Stand Up fue una disciplina que vi como al pasar y supe que podía llegar a hacer aún sin saber bien en qué consistía.
Cuando empecé a estudiar teatro hice a la par un seminario intensivo de Stand Up que me hizo dar mis primeros pasos en la escritura. Me tomé mi tiempo para participar de un concurso en 2012 que me permitió conocer gente y que me conozcan como para empezar a actuar como parte de un grupo y luego en forma independiente a partir de 2013. En todo este tiempo me seguí formando con gente como Martín Pugliese, Cristian Albornoz, Pablo Molinari y un largo etcétera. En 2014 gané la sede Santa Fe del Concurso Nacional de Stand Up, llegué a la final en el Paseo La Plaza y a partir de eso recibí la invitación para participar del Festival Ciudad Emergente de 2015 donde tuve un show hermoso, me fue muy bien. Antes ese mismo año fui telonero de Malena Pichot acá en Rosario frente a 5000 personas y en junio llegamos al teatro Municipal La Comedia junto a un grupo de compañeros (con el tiempo actuamos cinco veces más en ese teatro, siendo los shows de Stand Up más grandes de comediantes rosarinos).


Su estilo
 

En cuanto a mi estilo (si es que ya lo tengo) en un principio no era muy consciente de mis recursos, con el tiempo me fui apoyando cada vez más en lo gestual y en el silencio. Me di cuenta también que soy un comediante totalmente diferente, para mejor, si tengo las manos libres. Mi búsqueda en este momento va por ahí.

-¿Cuánta disciplina hay en la creación de una rutina cómica? ¿Cuánto aporta el público al presentarla? ¿Se le puede sacar un chiste a cualquier cosa?

Yo creo que lo mejor es sentarse a escribir, pulir y dejar todo por escrito siempre, o sea quiero ser estricto en eso. Pero últimamente empecé a desarrollar ideas en el escenario y me gusta esa forma de generar el material también, aunque sea para mi más riesgosa. El público aporta principalmente riéndose. Si no se ríen hay que corregir, si se ríen hay que corregir menos...
Sí, creo que se le puede sacar un chiste a cualquier cosa, pero no yo.

-¿Es importante retar la mentalidad de un público mientras lo haces reír o basta con entretenerlo? ¿Hasta dónde te permites llevar una idea cómica? ¿Te has descubierto autocensurando tu material ante la reacción incómoda del público?

La verdad que estaría bueno lograr algo más que hacer que la gente se ría. Pero no es algo que me quite el sueño. La gente que habla a partir de cierto compromiso con alguna causa lo hace frente a gente que apoya esa causa por lo general. La comedia es muy joven acá como para que el público naturalice que se puede ver desafiado intelectualmente por el comediante. Será responsabilidad de nosotros ir acostumbrándolos.
Una idea se puede llevar hasta el final pero depende del contexto. Me he autocensurado alguna que otra vez pero también hice algunos chistes en contextos equivocados o fuera de tiempo.

-¿Qué importancia juega el uso del lenguaje en la elaboración de una rutina de comedia?

El Stand Up es un acto de comunicación, así que es imperativo que te entiendan tanto en lo verbal como en lo no verbal. Uno crea imágenes en el público con cada palabra y cada gesto y para lograr el objetivo, que es comunicar al fin y al cabo, no da lo mismo una imagen  que otra por lo tanto la selección de las palabras adecuadas es fundamental. Es imprescindible ser claro y conciso. El ideal de un chiste a mi entender es que cualquier palabra que se le quite, se le agregue o se modifique su orden haga que el chiste no funcione. Lo mismo sucede con el ritmo.

-¿Cómo viene el 2019 en cuanto proyecto?

Bien, enfocado en los cursos que estoy dando que vienen muy bien a pesar de la crisis. Contento con eso, hay un grupo de alumnos del año pasado que ya tienen su propio rotativo y me siento un poco responsable de eso.
Sigo haciendo mi unipersonal dentro y fuera de Rosario, y generando material nuevo para un segundo show que pienso estrenar el año que viene.
Y con ganas de ir al circuito de Mendoza y Montevideo que son muy interesantes