CONTAMINACIÓN EN MAR BELLA DE BARCELONA

En la imagen se muestra la playa "Mar Bella de Barcelona" llena de basura.

Autor: Diagramadora Georgina Vega 

Este ensayo hablará sobre la basura que se encuentra en la playa "Mar Bella de Barcelona" desde luego se encuentra en Barcelona, la cual sufre contaminación provocada por el hombre, cabe mencionar que también se hablará lo que las personas están haciendo para resolver la problemática y el objetivo de las mismas. 

Se trata de los voluntarios convocados por la asociación youtuba Barcelona, que enseña a la gente a hacer buceo con snorkel y apnea en la costa de la capital catalana. ¿El objetivo? Recoger tanta basura marina como sea posible. Se trata de una forma distinta de pasar la mañana. Trabajando en equipo y por el medio ambiente. Concienciando a la población de un problema local, global y titánico. La cantidad que se recogerá al fin de la actividad –unos 360 kilos, entre plásticos y otros tipos de residuos y esto es poco en comparación con los ocho millones de toneladas de plástico que se lanzaron al mar en 2010, según un estudio publicado en la revista science. En 2025 podría haberse duplicado, según esta investigación, Es por ello que se están tomando cartas en el asunto. 

Para realizar esta actividad es importante realizar una interrogante y responderla, así como la siguiente: 

¿Qué basura acaba en el fondo marino? Sobre todo, productos usados en la vida diaria: bolsas de plástico dejadas por bañistas, pero también botellas que no se han reciclado, redes de pesca destrozadas, ganchos de pescar, cigarrillos, compresas, pañales y toallitas higiénicas. “Aunque el fabricante recomiende tirarlas por el retrete, las toallitas no se degradan tan rápido. Se hinchan [en contacto con el agua], colapsan en el sistema de cañerías y salen al mar”, advierte Fernando Fernández, fundador de la asociación Yotuba e instructor de apnea.

Parte de estos residuos flotan en la superficie, pero la gran mayoría acaba en el fondo. En el caso del plástico flotante algunos estudios lo cifran entre 6350 y 245,000 toneladas, una proporción ínfima frente a los millones que acaban cada año en los océanos. 

Gran cantidad de basura se encuentra en "mar de bella" en especial PET.

El objetivo de la actividad, para la que la red social citycise dedicada a apoyar iniciativas solidarias para mejorar la vida en las ciudades, es concienciar a la población acerca del problema. Y animarla a poner su granito de arena para contribuir al cambio. La propia iniciativa surgió hace un año con esa idea en mente. “Durante las clases de snorkel realizaban giros para no enseñar a la gente toda la basura. Hasta que decidieron recogerla. Y pensamos: ‘¿Por qué no organizar una recogida?”.

Es importante mencionar las consecuencias de toda la basura que se tira en esta playa y en todas, y estas son las siguientes: 

• ·Eutrofización de las aguas a causa de compuestos nitrogenados y fosfatos procedentes de aguas contaminadas o vertidos. 

• ·La basura en la playa contribuye a la formación de las denominadas soplas de plásticos e islas de desperdicios en alta mar.

• ·Desequilibrios en la cadena trófica provocando la proliferación de determinados organismos en lugar de otros. Como puede ser la proliferación del alga roja.

• -Daños a la fauna: heridas, malformaciones, obstrucciones del sistema respiratorio y aparato digestivo y muerte por envenenamiento.

• ·Aparición de organismos patógenos y elementos tóxicos dañinos para los habitantes de la playa.

• -Perdida de diversidad tanto a nivel terrestre como acuático, etc.

Esta investigación es muy importante debido a que nos muestra con gran claridad el problema que presenta esta playa en Barcelona y no sólo en este si no en todas las playas del mundo debido al descuido o la poca importancia que tenemos en el cuidado de ellas. Por ello es importante valorar toda la biodiversidad que el mundo nos brinda ya que algún día podemos acabar con todo lo que tenemos, trayendo consecuencias muy severas. 

Fuente bibliográfica: David Fernandez Guerrero Barcelona-13Sep2016 http://elpais.com/elpais/2016/09/12/planeta_futuro/1473689684_522662.html