El Can Parellada femenino consigue el ascenso siete temporadas después de su creación.

BASQUET. SEGUNDA CATALANA FEMENINA

LA REVOLUCIÓN EN CAN PARELLADA.

El Can Parellada femenino consigue el ascenso siete temporadas después de su creación.

Hace cuatro años, Sito Roqué después de una reflexión profunda, acepta una oferta que cambiaría su carrera deportiva. A punto de dejar los banquillos, el técnico recibió una llamada, era de Toni Ros, coordinador del Can Parellada que tenia una propuesta para él. “ Sito, creo que eres el hombre perfecto para entrenar al senior femenino, me dijo”, explica Roqué. En aquel momento, hacia tres años que el Can Parellada había decidido apostar por el baloncesto femenino en una ciudad donde el JE Terrassa y el CN Terrassa tienen y tenían el monopolio del basquet femenino. Los tres primeros años el Can Parellada recorrió sin mas la última categoría del basquet femenino. Unos resultados mediocres para un equipo pensado mas en el factor social que el deportivo. Pero el verano de 2013 marca un antes y un después. La capitana, Alba García, da un paso hacia delante, y esto fue clave para entender el ascenso cuatro años después. “ éramos siempre muy pocas entrenando, y la verdad, teníamos muchas ganas de competir. Tuvimos la oportunidad de irnos a jugar a otros clubes, pero en estos tres años habíamos conseguido comportarnos muy bien” explica Alba. El Can Parellada tenia un equipo roto, fundido y con pocas aspiraciones de poder mirar al futuro con ilusión. En aquel momento, el presidente y coordinador, Toni Ros, vió la luz: “no sabíamos hacia donde tirar. Sito se encontraba en el Sant Pere y teníamos muy buenas referencias sobre él”.

“Cuatro años después, podemos decir que acertamos” explica Ros. El técnico, escogido al azar del basquet amateur, no dudó ni un minuto en aceptar el reto todo y las advertencias de un Toni Ros que fue muy sincero con él, ofreciéndole un producto que no tenia trampa. “Toni fue muy sincero, me explico la situación del equipo y me dijo que tenia dos entrenamientos para intentar convencer a las jugadoras de que el proyecto era bueno”, explica Roqué.

Empieza a fraguarse la revolución en el club

“Estas loco”. Estas fueron las palabras de Alba Garcia en la post-temporada del 2013. Entonces, Sitó Roqué reunió a las jugadoras más veteranas en su casa con el objetivo de cambiar una dinámica, una manera de pensar e intentar hacer algo importante. “ El Sito nos cogió y nos dijo: “ En cuatro años podemos subir a segunda Catalana. Y a más a más, lo haremos pasándonoslo bien, confiesa la capitana. La historia explicará que aquel verano, Sito Roque encesto su pronóstico, pero seguramente más importante, todas y cada una de las jugadoras del Can Parellada, podrán narrar con una sonrisa en la boca el transcurso de estos cuatro años, donde las sonrisas han estado el “modus operandi” de un ascenso histórico para el club.
“Entiendo el basquet como una pasión. No somos profesionales, por tanto, las chicas, entiendo que vienen aquí a pasárselo bien. Podría ser de la vieja escuela, pero no es mi estilo”, se sincera un Roque que ha apostado por un clima tranquilo, de equipo donde todas y cada una de las jugadoras que han pasado durante estos cuatro años se han sentido apoyadas, implicadas y lo más importante, han rendido por encima de su nivel”.

Empezamos muy pocas. Con el paso del tiempo, hemos conseguido que un grupo de chicas con poca disciplina deportiva vengan incluso cuando están lesionadas, y esto es lo que nos ha hecho fuertes”, explica Roque. Pieza clave de este engranaje que solo ha perdido dos partidos en todo el año y que ha sido capaz de encandenar 18 victorias consecutivas ha estado Marta Ribera. La jugadora del Can Parellada ha sido pieza clave en varias facetas del juego, pero aun ha sido más importante como nexo, núcleo y pieza fuerte en el vestuario. Anotadora fiable, reboteadora compulsiva, pero sobretodo, enorme jugadora de aquellas que ya no quedan; jugadora de equipo. “La clave del éxito son las sonrisa. Nos lo pasamos bien haciendo lo que hacemos, pero a la vez hemos sabido subir el nivel competitivo año tras año", explica Ribera.

La evolución constante, una de las claves.

Uno de los factores deportivos que explican el crecimiento de un equipo prácticamente sin piezas durante estos cuatro años, es el aumento progresivo de la competitividad. Subir cada año un escalón es sinónimo de no hacerse daño, y el club ha sido prudente sin dejar de competir. El primer año de Sito Roque fue de estabilización del equipo. La clasificación a una banda, el Can Parellada ha establecido un camino basado en la hoja de ruta pausado, estudiado, con la finalidad de conseguir la promesa que el primer día hizo el capitán de la nave: “ Hemos conseguido poner al club en el mapa” explica Sara Zabalgo. Sara es pequeña, introvertida y un punto nerviosa. Pero ella sola ha conseguido cambiar la mentalidad de las compañeras. Paso de jugar la Copa Catalunya con uno de los mejores equipos de la categoría como el Cerdanyola, ha hacerlo en tercera, en un club semi desconocido de barrio donde solo se entrenaba dos días a la semana. “Tenia mis motivos, conocía a jugadoras del Can Parellada y la verdad es que me vendieron muy bien el proyecto. La copa me quedaba demasiado grande y tenia ganas de jugar, de pasármelo bien”, comenta.

Sara ha sido uno de los pilares fundamentales durante el día a día. Su intensidad, constancia y ética de trabajo han marcado la diferencia en un grupo habituado a entrenar poco y mal. “Ahora la gente pregunta por nosotras, incluso quieren venir a jugar aquí. Hace unos años esto era impensable. No nos conocían”, explica la base de un Can Parellada que aún tiene muchos retos por delante.

“No te voy a engañar. Quiero ser campeón de Cataluña”. Con estas palabras definía Sito Roqué las próximas tres semanas de su equipo. Como campeón de grupo, el club tiene derecho a jugar la fase final del campeonato de Barcelona. En caso de superarla, tendría el reto de encarar una fase final, en este caso, a nivel de Cataluña. Relacionado con esto, Sito Roque lo tiene claro: el objetivo es ganar. Ganar para seguir confiando en una idea de hacer baloncesto amateur, con una idea diferente de entender un deporte que tantas alegrías da a todos aquellos que la practican, y que si no puedes ganarte la vida con ello, lo mínimo es que estas obligado a pasártelo bien.

¿Y el año que viene?

Es la pregunta más repetida en Can Parellada: “Lo tendremos que echar fuera”, bromeaba Toni Ros, coordinador del club. “Queremos competir. Hemos llegado hasta aquí por alguna cosa”, sentencia Ribera. “Hace mucho tiempo que quiero jugar en segunda”, se sincera García. Y la más contundente, como siempre, es Sara Zabalgo. “Estaba un punto cansada de ganar partidos antes de jugarlos. Tengo ganas de que me exijan un poco”, explica.

Segunda catalana, a “bote pronto”, es una categoría poco atractiva. Lejos de los focos de una Copa Cataluña, que cada vez tiene más ruido mediático, segunda es una categoría complicada. El año que viene, tomará importancia, ya que con la remodelación que prepara la federación Catalana de Basquet, se pasará de uno o dos árbitros, la cual cosa dará nivel al juego. El objetivo del Can Parellada es evidente: competir.

Competir contra todo el mundo sin dejar de banda eso que un día hace cuatro años hizo grande a un grupo. “Tengo pactados días de entrenamiento. Hay jugadoras que no pueden venir todos los días, pero que son de calidad y me interesa que estén en la

plantilla” explica Roqué. Es el caso de Marta Carreño, la pivot, ha jugado en casi todas las categorías del baloncesto catalán, y Can Parellada, ha sido su última parada en un camino que todo el mundo creía que ya había llegado a su fin. “una cosa llevó a la otra. Todo empezó como una pequeña broma. Venia a entrenar algún día, pero no se quería comprometer. Ahora viene incluso cuando esta lesionada”, comenta con orgullo el técnico del conjunto. Sito, explica con orgullo un caso concreto como el de una jugadora que tenia pactado dos días de entrenamiento y uno de descanso, pero historias como estas son el día a día del club que no quiere dejar de hacer história y se ve capacitado de competir contra todo aquello que se ponga por delante.

Los números:
18-0 INICIAL
13 JUGADORAS
22-2 BALANCE VICTORIAS DERROTAS

Una história puede ser escrita de muchas maneras, puede incluso ser interpretada de muchas maneras, pero lo único que no cambiará es la percepción de aquellos que han conseguido vivirla en primera persona. Aquellos que han disfrutado de las emociones, las sonrisas, los llantos, las victorias y las derrotas. Todo esto, perdurará siempre en la memória de las protagonistas de un ascenso histórico.