Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA
LUIS ALBERTO BELTRAN HERNADEZ
3 de diciembre de 2010
|
||
El atún rojo seguirá en peligro de extinción. La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) decidió en su última reunión la reducción de las capturas admisibles de esta especie del Atlántico Oriental a 12.900 toneladas, una disminución del 4% que no ha satisfecho a nadie. Además, no ha logrado aprobar la creación de santuarios en las aéreas de reproducción, una medida de gestión que científicos y organizaciones ecologistas consideran esencial.
El atún rojo, también conocido como atún de aleta azul, atraviesa una grave situación, como denuncian varias organizaciones ecologistas, instituciones internacionales y asociaciones de pescadores tradicionales.
Un informe de WWF asegura que la pesquería de este túnido se ha esquilmado de manera progresiva hasta su práctica desaparición en el Atlántico Oriental y en el Mediterráneo. La organización conservacionista apunta como principal responsable a la pesca ilegal y desmesurada de la flota europea, en especial Francia, así como Libia y Turquía. El estudio, basado en fuentes oficiales, destaca las cada vez más frecuentes capturas de atún rojo no declaradas, que se transbordan en alta mar a enormes barcos con destino a los lucrativos mercados de Japón y Estados Unidos y, sobre todo, para la preparación de especialidades culinarias como el "sushi" o el "sashimi". Greenpeace ha denunciado la presencia de barcos japoneses que faenan al Sur de Sicilia, cuando la pesca está prohibida, o actividadPor su parte, la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE) insiste en la necesidad de establecer medidas de control basadas en estudios científicos y no atacar a los pescadores tradicionales, sino a los grandes buques. Según Greenpeace, las capturas artesanales en el Estrecho de Gibraltar han descendido un 85% en los últimos años y la talla media del atún ha bajado en 100 kilos. El atún del sur de España se exporta a Japón, pero el descenso de las capturas lleva a este país a buscar nuevas fuentes. La construcción de un parque eólico marino en aguas del Cabo de Trafalgar supone otra amenaza para el ciclo del atún, según responsables políticos y sindicales de la zona. |
Además del ruido que estos aerogeneradores pueden causar, su instalación requiere el dragado de las aguas costeras, lo que afecta a su nitidez. A este respecto, estudios de la Universidad de Cádiz relacionan la turbiedad de las aguas con el descenso de las capturas. Para evitar la desaparición del atún rojo, WWF y Greenpeace proponen las siguientes soluciones: · Desarrollo de un plan sostenible de recuperación que incluya una reducción sustancial en la cuota pesquera y de engorde en granjas, así como la protección de las zonas de reproducción de este túnido. · Establecimiento de un nuevo tamaño mínimo de captura que se ajuste a la edad de madurez sexual de la especie. · Aplicación de un programa independiente de observadores en los buques atuneros y en las granjas de engorde para asegurar que no se capturan ejemplares jóvenes y que la cuota se respeta. En Japón, país responsable de una cuarta parte de lo que se consume en el mundo, el atún rojo es muy cotizado para preparar sushi y en 2009 se llegaron a pagar 137.000 euros por un ejemplar de esta especie de atún que pesaba 202 kilogramos. Acciones así pueden explicar por qué algunos científicos del ICCAT abogan por prohibir la comercialización de esta especie a terceros países. Algunos ecologistas no van a quedarse con los brazos cruzados mientras esperan a que llegue el esperado acuerdo entre los interesados. Catorce activistas de Greenpeace bloquearon el puerto de Frontignan, al sur de Francia, e impidieron la salida a faenar a tres atuneros que iban a comenzar la campaña del atún rojo. El próximo noviembre se decidirá el futuro de atún rojo cuando se reúna en París la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico. “Debemos actuar como si las futuras generaciones ya estuvieran con nosotros para negociar sobre los niveles de pesca”, ha afirmado Rashid Sumaila, economista de la Universidad de la Columbia Británica.
|
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.