El escritor montañés Gerardo Diego recorrió toda España, encontrando su sitio en la pequeña y actual despoblada Soria. Se instaló en la Casa de las Isidras y aunque su estancia en Soria fue breve llego a enamorarse de una bella mujer de ojos verdes. Su implicación en la ciudad mereció la pena se implicó lo máximo que pudo, recorrió numerosos territorios sorianos de los cuáles hacía referencia en numerosos poemarios. El escritor montañés amaba Soria, sus tierras, su cultura, su ambiente; en otras palabras que siempre le fue fiel a Soria. Además de ser el impulsor de la Generación del 27 y el máximo representante en España del Creacionismo. Su influencia en la ciudad de Soria fue tan grande que el escritor tiene calles en su nombre, paseos, estatuas como en la Calle del Collado y en la puerta de Casino Numantino. La estatua en la calle del Collado representa como Gerardo Diego esta descansado sentado en una silla leyendo un libro y tomándose un café, esta escultura y su importante presencia en la ciudad ha atraído a numerosos turistas. En fin ha sido muy importante para España y para la tradición vanguardista.
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