Las inteligencias múltiples: Una reflexión para el docente

Dar la misma clase para alumnos con múltiples inteligencias, es el equivalente a hablarle en un solo idioma a personas de diferentes países, tal vez algunos lo entiendan muy bien, pero para otros va a representar un verdadero problema de aprendizaje,  ¿son estos alumnos los que deben encajar en el estilo único del maestro?, la respuesta más lógica es: no.  Howard Gardner ha propuesto que cada ser humano tiene una manera más desarrollada de apropiarse de su entorno, esto depende de varios factores de tipo biológicos y situacionales. La clasificación hecha por dicho autor es la siguiente:

– Inteligencia lógico-matemática: Es la habilidad que poseemos para resolver problemas tanto lógicos como matemáticos. Comprende las capacidades que necesitamos para manejar operaciones matemáticas y razonar correctamente.

– Inteligencia lingüística-verbal: Es la fluidez que posee una persona en el uso de la palabra. Destreza en la utilización del lenguaje, haciendo hincapié en el significado de las palabras, su orden sintáctico, sus sonidos.

– Inteligencia visual-espacial: Es la habilidad de crear un modelo mental de formas, colores y texturas. Está ligada a la imaginación. Una persona con alta inteligencia visual está capacitada para transformar lo que crea en su mente en imágenes, tal como se expresa en el arte gráfico.

– Inteligencia cinestésica o corporal-kinestésica: Es la habilidad para controlar los movimientos de todo el cuerpo para realizar actividades físicas. Se usa para efectuar actividades como deportes, que requieren coordinación y un ritmo controlado, ballet, etc.

– Inteligencia musical: Es la habilidad que nos permite crear sonidos, ritmos y melodías. Nos sirve para crear sonidos nuevos para expresar emociones y sentimientos a través de la música.

– Inteligencia interpersonal: Consiste en relacionarse y comprender a otras personas. Incluye las habilidades para mostrar expresiones faciales, controlar la voz y expresar gestos en determinadas ocasiones. También abarca la capacidad para percibir las emociones en otras personas.

– Inteligencia intrapersonal: Es nuestra capacidad de relacionarnos con nosotros mismos, entender lo que hacemos y valorar nuestras propias acciones.

– Inteligencia naturalista: Consiste en el entendimiento del entorno natural y la observación científica de la naturaleza como la biología, geología o astronomía.

Definitivamente el reto no es sencillo, pero para alcanzar las metas de todos nuestros alumnos, tenemos que responder las preguntas anteriores con honestidad y darles el enfoque correspondiente, abriéndonos a la variedad. 

La recomendación es no perder de vista, utilizar diferentes elementos un mismo tema: imágenes y diagrmas, explicaciones verbales, contextualizarlo a lo que se siente tocar dicho tema, realizar alguna danza o ejercicio físico para ilustrar el tema, o tratar de encontrar una relación del tema con el ecosistema en el que habitamos. Estas son solo algunas ideas sencillas de cómo poder diversificar la clase y conseguir que todos nuestros alumnos aprehendan y aprendan de su entorno de la mejor manera.