Cursos de verano en el extranjero

Hoy en día, el saber idiomas es una de las principales necesidades para encontrar un trabajo, para viajar y además para comunicarte. Más del 80 % de las ofertas de empleo precisan un nivel de inglés, sobre todo en las zonas más visitadas por los turistas.

Por eso, creo que una forma fácil y divertida para aprender idiomas es un curso de verano en el extranjero. Aunque hay muchas agencias, la mayoría tienen el mismo formato, clases por la mañana, y por la tarde es la llegada a casa, se cena pronto y si te apetece, se puede salir un rato. Así que se está constantemente hablando y practicando el idioma. Sin pasar desapercibido el aprendizaje que conlleva el vivir en el extranjero, y saber “sacarte las castañas del fuego”; se aprenden otras culturas, otro ritmo de vida y sobre todo, se abre la mente a nuevas experiencias  y a conocer a nuevas personas.

No siempre se pueden tener estas oportunidades y estar con hablantes nativos. El único inconveniente que le veo es el precio;en general estos viajes son bastante caros y no todo el mundo se los puede permitir. Para ello, también existen becas de distintos tipos, y empresas que intentan potenciar el aprendizaje en otros idiomas, pero, eso sí, son difíciles de conseguir.

Si ya eres mayor de edad, siempre puedes recurrir a otras actividades;  una de las que a mí más me llama la atención es la de au pair. Consiste en ir a otro país a hacer de canguro de unos niños, pero vives en su casa y la pensión completa está incluida, además recibes algo de dinero

Así que no hay ninguna excusa para no aprender otros idiomas,esta es una de las mejores maneras en mi opinión, pero hay muchas más formas. En muchos colegios se está haciendo el  “Pen friend” o en español “amigo por carta”, que consiste en intercambiar cartas con otra persona, y ambas aprenden idiomas porque cada una habla en el idioma contrario.