EL DINERO Y SUS INCONVENIENTES

Actualmente, todo tiene un precio, muy pocas personas, por no decir ninguna, hacen algo gratuitamente, incluso es posible que extrañe. Quizá, ahora no tenemos la diferencia de clases y exclusión a los pobres que se tenía antiguamente, es fácil ver ejemplos, como las poesías de Góngora y Quevedo, pero tampoco hemos cambiado tanto.

Por mucho que me pese, es una realidad que cada vez queremos más cosas, no solo hablando de dinero, sino también de productos, que al fin y al cabo han sido comprados con dinero. Y ahí es donde aparecen los anuncios que nos hacen aflojar la cartera y que derrochemos dinero en cosas innecesarias.

Muchas veces, pienso en que hubiera pasado si hubiera nacido en otra familia con otras condiciones, si hubiera tenido que buscarme la vida para conseguir tener algo que comer, o si por el contrario hubiera estado viviendo en una mansión llena de caprichos. Es increíble lo que puede cambiar una vida con la cantidad de dinero que se tiene, nos alegramos más de que nos toque la lotería, que de cualquier otra cosa que consigamos en nuestra vida. Estudiamos para, entre otras cosas, conseguir un trabajo con el que ganar dinero, y con ese dinero, comprar algo para ser más felices, materializamos hasta la felicidad. Nos pasamos la vida hablando de dinero, y la vida son dos días, por mucho que el dinero sea importante, porque lo es, y no estoy diciendo que no me parezca bien, porque al final es una muy buena herramienta, creo que no debemos darle tantísima importancia, porque hay gente que no tiene, y seguramente sean más felices que personas con millones de euros en su cuenta bancaria.

Con el dinero también podemos unir las nuevas tecnologías, que cuestan un dineral, y aunque nos han abierto un mundo nuevo, no deberíamos de dejar de mirarlo con nuestros propios ojos. Ayudemos a los que más lo necesitan y dejémonos de clases sociales.