Arte, sociedad y política

Según la RAE la palabra sociedad se define como el conjunto de personas, pueblos o naciones que conviven bajo normas comunes. 

Latinoamérica es una región con características similares, nos unen factores como territorio,clima, y poblaciones amerindias ancestrales; creadoras de numerosas civilizaciones precolombinas distribuidas a lo largo y ancho de todo el continente con organizaciones y estructuras sociales propias. El arte siempre presente en manifestaciones como, esculturas, santuarios, pinturas, edificaciones u objetos ceremoniales dedicados a dioses animales como el jaguar, el águila y la serpiente serían los pilares para el progreso político religioso de las poblaciones, orientadas al desarrollo cultural o el manejo de recursos ambientales según fueran sus prioridades. 

En el territorio precolombino se pueden encontrar piezas que además de hermosas para la arqueología en ocasiones también tenían propósitos funcionales, sería el caso de los calendarios tallados en piedra, útiles para la organización social de eventos cruciales como temporadas apropiadas para cultivos, predicciones climáticas que permitieran mejores usos de suelos y fuentes hídricas etc. Otros grandes avances que se lograron fueron los elaborados sistemas de comunicación escritos y tejidos.

Para nuestra región muchas de las organizaciones sociales, políticas y religiosas presentes en las cosmogonías de los pueblos aborígenes, sus creencias, saberes y estructuras que fluían con el entorno resultaron incomprensibles y extrañas para los conquistadores europeos que vieron en América una despensa de recursos naturales y minerales, comenzando así la sangrienta invasión a nuestro continente, en este proceso utilizarían también el arte a su favor malversando las creencias y leyendas ancestrales destruyendo los templos y lugares sagrados para construir sobre estos sus propios templos cristianos, este mestizaje obligado lograría nuevas expresiones artísticas con fuertes influencias europeas, el rezago u olvido de las tradiciones ancestrales de conservación del bien común y respeto por el entorno. Como resultado somos una región con democracias corruptas, economías desiguales, frágiles y política al servicio de poderosas minorías.

¿Será que el arte puede volver a ser la herramienta de cambio que nos retorne a esa construcción de la política como el arte de vivir en sociedad? Los artistas creemos que sí.