Impactos en el ecosistema.

La Tierra, sus ecosistemas y todos los fenómenos que en ella ocurren cambian constantemente gracias a sus propias leyes; sin embargo, la aparición de los seres humanos creó nuevas condiciones que cambiaron de manera radical el rumbo de estos procesos. Acciones como hacer fuego, sembrar, construir máquinas y producir conocimiento han surgido de las necesidades, y, para suplirlas, la raza humana se ha apropiado de los territorios y los ha transformado hasta convertirlos en ecosistemas completamente diferentes.

El impacto producido sobre los ecosistemas ha afectado el equilibrio natural, por lo que muchas especies menores han tenido que migrar a otros espacios o adaptarse a las nuevas condiciones. Un claro ejemplo se relaciona con la reducción del número de abejas ocasionado por la urbanización, y alerta sobre un posible caso de crisis alimentaria, ya que se les dificulta realizar la polinización y Las abejas son los insectos que garantizan la permanencia de la vida gracias a la polinización.

La polinización es el mecanismo de transferencia que permite que las plantas con flor se reproduzcan a través del intercambio de polen

un tercio de la producción agrícola de los alimentos indispensables para los seres humanos surge gracias a las plantas que son polinizadas por insectos.

Desde hace unas décadas, apicultores de muchos lugares del mundo han mostrado su preocupación por el decrecimiento constante del número de abejas en sus colmenas, algunos incluso reportan la desaparición completa de colonias. Tal índice de desaparición se puede explicar principalmente por dos razones: la monodieta que es aquel estado alimenticio en que un organismo se alimenta de una única cosa, es causada por el incremento y la extensión de los monocultivos, es decir, de las enormes zonas dedicadas al cultivo de un solo producto que tiene una fuerte demanda en el mercado, y el envenenamiento de las abejas, producido por el uso de insecticidas y plaguicidas en los cultivos, que pretenden proteger las plantas para que la producción no se vea afectada, lo que de paso ocasiona que el sistema de polinización de las abejas deje de funcionar.

El medioambiente y los seres humanos

Las especies animales se han visto forzadas a adaptarse al lugar donde habitan, solo así logran sobrevivir y garantizar la vida de las nuevas generaciones, en principio, los seres humanos vivían de manera muy similar a las demás especies animales, por lo que su impacto sobre el ambiente era mínimo, pero las difíciles condiciones climáticas y las imponentes fuerzas de la naturaleza lo forzaron a desarrollar técnicas y tecnologías para transformar los espacios que habitaban.

En la actualidad, son evidentes los cambios producidos desde la aparición de la humanidad, tanto así, que se han constituido principalmente dos áreas en donde el ser humano habita y genera las transformaciones: las áreas naturales y las áreas urbanas.

¿Cómo se han transformado las áreas naturales?

1. En estos espacios, la influencia humana ha sido menor y el impacto sobre los ecosistemas se ha controlado con alguna eficiencia.

2. Suele tratarse de bosques y zonas selváticas donde son frecuentes explotaciones profundas de recursos naturales, es decir, las actividades de extracción constante de recursos con fines particulares, que han dejado como consecuencia la disminución del número de individuos de ciertas especies y el agotamiento de la capa vegetal.

3. la expansión de la frontera agrícola ocasiona problemas como la reducción de especies de fauna y flora.

4.  Un tipo de transformación es el que representan los bosques implantados, es decir, los que se forman con árboles plantados por los seres humanos en determinados lugares.

5. Cada vez son más los espacios naturales de los cuales se ha extraído casi la totalidad de sus recursos, y que han sido ocupados por otras especies que crecen naturalmente y que se adaptan a las nuevas condiciones del lugar, así, al disminuir el número de individuos de una especie y aumentar el de otra, cambian sus características del espacio.

Proceso de transformación urbana

1. El hábitat de los seres humanos ha cambiado a lo largo de la historia. Actualmente, cerca del 54% de la población mundial vive en las ciudades y las proyecciones indican que esta cifra crecerá en las próximas décadas.

2. El constante cambio que se presenta en las ciudades y los procesos de transformación de áreas urbanas suponen la incorporación de nuevos componentes artificiales, principalmente construcciones y productos tecnológicos.

3. Los componentes naturales, pues son eliminados o transformados, y en ocasiones, quedan ocultos por las construcciones.

4. En general, la flora y la fauna sufren un proceso rápido de desaparición en relación con la velocidad de crecimiento de las construcciones urbanas.

5. El acelerado crecimiento de las zonas urbanas ha desbordado los límites de crecimiento proyectado en muchas ciudades del mundo, por lo que sus autoridades vienen optando por el crecimiento vertical, es decir, por limitar su crecimiento sobre la superficie terrestre.

Medioambiente: muchas personas y grupos sociales trabajan en diferentes niveles para garantizar su protección o mitigar los daños ya causados, Algunos trabajan en la creación de políticas y acuerdos para evitar que la contaminación siga manteniendo los niveles actuales, mientras que otros trabajan llevando a cabo acciones y campañas para evitar las prácticas que afectan los ecosistemas, infortunadamente, y aunque la humanidad necesita suplir sus necesidades básicas, por lo cual acude al usufructo de los recursos naturales, muchos de los daños causados ya son irreparables.

La necesidad de energía: La necesidad de conseguir energía ha llevado a los seres humanos a buscar nuevas opciones, por lo que nacen proyectos amigables con el medioambiente como los paneles solares, la energía eléctrica que utilizamos se produce especialmente en plantas hidroeléctricas, pero gana cada vez más espacio el uso de paneles solares y fuentes eólicas, que surgen como respuesta y solución a los graves problemas de contaminación ambiental.

Los acelerados procesos de deforestación: La búsqueda de recursos ha llevado a la humanidad a atentar contra el planeta, y el mejor ejemplo es la tala masiva de árboles en bosques y zonas selváticas, el impacto de la deforestación es evidente en muchos aspectos ambientales, tales como la pérdida de la biodiversidad, cuando las poblaciones de especies se reducen debido a la pérdida de su hábitat, las zonas con mayor afectación se encuentran en la selva amazónica, donde se han talado grandes proporciones del bosque natural para obtener tierras para la producción agropecuaria y para construir obras de infraestructura como la carretera transamazónica, con lo que, no solo se afecta la biodiversidad, sino que se abre la puerta para que nuevos grupos humanos migren a colonizar nuevos territorios.

Desertificación: El crecimiento poblacional y la demanda de recursos de subsistencia ha venido impactando los suelos y poniendo en riesgo su productividad.

Evidencias: la primera evidencia es la erosión, es decir, la degradación progresiva del suelo que genera la pérdida parcial y paulatina de su capacidad a causa principalmente de la carencia de drenaje, la salinización y la urbanización, la segunda evidencia es la desertificación, un proceso de degradación del suelo en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, que limita, reduce y desaparece la producción biológica de los ecosistemas terrestres.

Consecuencias: Este problema mundial viene afectando a más de la tercera parte de la superficie terrestre, y aumenta permanentemente, las más recientes mediciones indican que aproximadamente cada minuto, 23 nuevas hectáreas de suelo son afectadas por fenómenos de degradación y desertificación a nivel mundial, de acuerdo con el Banco Mundial, las pérdidas económicas ascienden a 42.000 millones de dólares por año, sin contar las inversiones destinadas a la recuperación de las áreas afectadas, de donde la población se ve obligada a trasladarse para garantizar su bienestar.