Unos cuantos  metros sobre el cielo

Cuando vine a España, mi novio Maxim me ofreció hacer un viaje cortito a Tenerife, donde vivía antes durante 4 años. “La isla de la eterna primavera” es la más grande de las siete islas Canarias. Allí me encantó todo – el clima excelente, paisajes increíbles, fabulosas playas, la gente amable y muy alegre. Era invierno y Tenerife me pareció un paraíso.

El día 31 de diciembre nosotros celebramos la fiesta del Año Nuevo con amigos rusos que viven en Tenerife desde pequeños. Fue una conversación muy divertida sobre muchísimos temas – sobre la vida en Canarias, el trabajo, eventos y fiestas en la isla. Y cuando pregunté a la gente – "¿Que os falta aquí?” me respondieron – “¡La nieve! ”. Celebrar la fiesta del Año Nuevo sin nieve para los rusos es un rollo de verdad... Entonces tuvimos una buena idea – encontrar la nieve en subtrópicos, y el único lugar donde se podía verla – el pico del volcán Teide.

El próximo día lo teníamos reservado para subir al Teide – nos vestimos con ropa de invierno, compramos todo para hacer barbacoa y empezamos nuestro divertido viaje.

Hoy quiero decir que no puedes venir a Tenerife y ¡no visitar el Parque Nacional del Teide! Un paisaje fascinante, creado por el fuego y el magma, donde cada rincón sorprende por la variedad de fenómenos geológicos. Allí encontramos plantas que no hemos visto nunca en la vida, por ejemplo, “ el pino gordo” – uno de los pinos más gruesos del mundo, con su perímetro de 9,5 y una altura más de 45 metros. ¡Tan ancho que se necesitan nueve personas para abrazarlo! Además, la vista desde altura de más de 3000 metros – es una maravilla. ¡Estáis encima de las nubes! Impresionante... y fantástico! ¡Y, por fin, encontramos el valle totalmente cubierto de nieve! ¡Que emocionante!

Pero por mala suerte no pudimos subir más a la cumbre porque el teleférico no funcionaba. ¡Así que tenemos una razón para regresar!

por Inna Misan