Una carta en cuarentena

¿Cómo me siento en estos días de cuarentena sanitaria?

     El ser humano tiene una capacidad de adaptación asombrosa; se acostumbra a todo. Eso me ha ocurrido a mí. Aunque llevo más de dos meses de resguardo, los días han discurrido con rapidez. En éste tiempo, he tratado  de mantener la calma, pese a que eso es difícil a mi edad. 

     Durante esta cuarentena me he sentido, por un lado bien, porque me he concentrado en lo positivo como: el ahorro de gasolina, mejoras en las actividades tecnológicas, juego con el tiempo de estudio, paso mayor tiempo en familia, más tiempo para mis entrenamientos, para mi recreación, puedo hablar online con personas en la cual echaba de menos, bailo, dibujo, entre otros. Si algo define a este método que permite cumplir con las actividades académicas es que no deja lugar para el aburrimiento.

      Ésta nueva modalidad de estudio a distancia, tiene una particularidad, es que te pasas las horas delante del ordenador y pendiente del teléfono. Son las herramientas empleadas para sacar adelante la tarea que hay que llevar a cabo en esta etapa tan extraña, en la que somos protagonistas involuntarios de una pandemia. . Echo la vista atrás y me parece que fue ayer cuando empezó todo esto.

     Por otro lado, extraño a muchas personas que quisiera visitar, quisiera ver, por ejemplo a mis compañeros de clases, a mi familia que vive lejos,  a mis amigos, amigas, a mi novia,  sentir la cancha de futbol, salir de casa para pasear,  hasta podría decir que extraño la escuela y profesores  jajaja.

     Lamentablemente, no está a mi alcance cambiar las cosas y no puedo hacer nada para evitarlas pero si puedo aprender de ellas y transformarme en un mejor ser humano;  le doy gracias a Dios por cada día de salud, por cuidarme,  protegerme, por darme todo lo que necesito, al igual que a mis seres queridos y a todos los que me conocen.