La Deserción no es opción.

Estudiar para muchos no es fácil y menos ahora en que pasamos por un momento crítico a nivel mundial, eso pensaríamos varios.  Pero a diferencia de lo que creen, las estrategias y ayudas por parte del estado y las mismas universidades aumentaron y aunque puede ser más fácil ingresar es un hecho que a la mitad, desertar es la más fácil y rápida opción que se suele tomar. En el camino siempre se presentaran dificultades, escuchamos consejos buenos y también malos, pero algo que suele motivar al ser humano es un ejemplo de vida y he aquí uno claro de perseverancia y lucha.

Yully Patricia Gómez Gómez egresada de la Uniminuto y actualmente Coordinadora de Nuevos programas y registros calificados de la Universidad, ingreso al programa de Administración financiera a los 29 años, modalidad distancia.

Cuando apenas cursaba quinto semestre, se separó y asumió la responsabilidad de sus tres hijos, tuvo momentos emocionales y económicos difíciles, pero no desistió. En el 2.014 en la Unidad de Bienestar Universitario, le informaron de una vacante para la Universidad como asistente de calidad. Y aquí comenzó su carrera laboral, en la que ha podido ascender 2 veces, como ella dice primero con la ayuda de Dios y segundo con los conocimientos y experiencia adquirida en la Uniminuto. Su perfil actual es Maestrante en Administración con énfasis en finanzas, Especialista en Gerencia de Proyectos, Administradora Financiera con experiencia y conocimiento en procesos de solicitud, modificación y renovación de Registro Calificado, Coordinación  de  procesos de autoevaluación, formulación y ejecución de planes de mejoras en programas de educación superior, auditora interna certificada por ISO, manejo de plataforma Modele y aulas virtuales. Y continúa estudiando, porque le gusta estar actualizada y porque el estudio le ha permitido mejorar tanto en lo laboral como en lo personal, así también les puede seguir brindando una mejor calidad de vida a sus hijos y  a ella misma.

Y aunque en la actualidad existe un alto número de deserciones, no solo en la Universidad Minuto de Dios, sino en varias de nuestro país,  por temas bien sea económicos, dificultad de transporte, problemas de adaptación a la vida universitaria , entre otros; debemos seguir adelante, por eso la invitación es  a no desanimarse  y a mirar todas las opciones que se tienen  para continuar, que seguramente hay varias o por lo menos una que se puede tomar.