De la Inocencia a la Realidad
El 25 de Marzo del año 2020 tuvo lugar un cambio muy repentino en el mundo, en las noticias se hablaba cada minuto de un tal virus, pero no se entendía nada. De repente las calles se encontraban en silencio como si no existieran medios de transporte; los cielos pasaron de ser adornados por aviones a estar llenos de aves que volaban libremente.
Samuel no sabía qué ocurría y las razones que escuchaba no las entendía, creyó que había un receso de vacaciones en los trabajos de todas las personas de la ciudad, que cerraron las calles por una celebración cultural y que no se veían aviones porque venían tormentas muy fuertes; así pensó durante diecinueve días.
A su madre le llegó un mensaje de parte de la Institución Educativa Amina Melendro de Pulecio que decía:
- “Buen día para todos los acudientes del alumnado del grado tercero; por la situación actual del confinamiento preventivo frente al virus Covid-19, hemos tomado la acertada decisión de cancelar las clases hasta nueva orden indicada por parte del Gobierno Nacional, agradecemos su atención y no olviden seguir las medidas de precaución, un saludo para todos, feliz día”.
Ella le compartió el mensaje a Samuel y fue allí donde más se confundió.
El niño pensaba que estaba de vacaciones y empezó a gozar el momento, jugaba todo el día y frecuentemente les decía a sus padres que lo llevaran a un parque, pero claramente obtenía una respuesta negativa frente a dicho plan.
Luego de varios días vio cómo las personas empezaron a usar tapabocas, esto le generaba mucha curiosidad debido a que él veía que solo los médicos usaban este elemento.
Todo esto fue un impacto furte para él, pero que poco a poco fue entendiendo.
El Conservatorio de Ibagué, su colegio; reanudó las clases pero con una nueva metodología, en la cual todos se veían detrás de una pantalla y eso fue difícil para él, porque extrañaba a sus maestros y echaba de menos a sus amigos aun más.
Su diversión diaria era visualizar caricaturas por largas horas, jugar en su dispositivo móvil y esperar a la noche para ver a sus padres llegar, todo iba normal hasta que su mamá fue diagnosticada como positivo para Covid-19.
Samuel ya tenía conocimientos sobre el virus y lo que podía provocar, así que ese momento fue trágico para su vida, tenía a su mamá en peligro con un virus mortal.
Samuel se levantaba temprano y lo único que podía hacer era hablarle desde la puerta a su mamá, extrañaba sentir los abrazos y los besos de su madre, sentir la sensación de protección y seguridad que ella le brindaba.
Pasados catorce días la gran noticia llegó; su madre ya no tenía Coronavirus. El reencuentro dio para estrechar un abrazo muy grande y fuerte, la unión de dos corazones, la unión de una sola vida; para Samuel tener a su mamá bien, lo era todo. Luego de más de 156 días de cuarentena en Colombia, el niño ya se acostumbró al diario vivir, a protegerse en su hogar, a encontrar nuevos entretenimientos y a disfrutar de cada momento.
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