EFECTO CUARENTENA

EFECTO CUARENTENA

Colombia se encontraba en el primer trimestre de 2020, las personas se encontraban atentas a una noticia que circulaba por canales nacionales e internacionales sobre la alerta de un virus mortal que desde diciembre estaba cobrando vidas en  China.

El virus Paulatinamente se había expandido por Europa, Estados Unidos hasta llegar a Colombia, situación que activó el pánico ya que se había presentado el reporte del  primer caso confirmado del virus (COVID19) el 6 de marzo de 2020 en la ciudad de Bogotá.

Días más tarde el 18 marzo llegó a la capital musical, hecho que alertó a las autoridades que tomaron medidas estrictas de seguridad y protección sanitaria en las que se decretó toque de queda permanente a partir del 20 marzo en todo el territorio tolimense, lo cual llevó a cierre total del comercio y la ciudad en general.

Las calles se encontraban desoladas, las personas resguardadas en sus casas, los vehículos parqueados, todo permanecía en una quietud nunca antes registrada.

Gran parte de la actividad comercial tuvo  cierre total hasta nueva orden, algunas de las excepciones fueron el  personal médico, abastecimiento de alimentos, servicio de domiciliarios y estaciones de servicio  estaban autorizados para operar con restricciones bastante rigurosas.

La única forma de lograr estar fuera de casa era salir a comprar víveres al supermercado, estaba prohibido circular por las calles, con el miedo latente la gran mayoría se acogió a la campaña “Quédate en casa”.

Con los meses se fue reactivando poco a poco la economía habilitando gradualmente los servicios más necesarios, donde las personas vieron la necesidad de emprender y generar ingresos ya que gran población vive del negocio independiente diario, y es allí donde se reactivan el comercio formal e informal en el que se destaca venta de productos de la canasta familiar básica tanto en ciudad como en la zonas rurales.

La estimulación comercial también lleva a las familias a volver a disfrutar del turismo y salir a respirar aire puro en espacios de esparcimiento en entornos naturales que nos hace olvidar por un momento que estamos en una pandemia global.

Las personas por esta fecha ya se reúnen en parques, comparten con amigos y en familia aprovechando el cese de esa cuarentena larga que los tuvo aislados por casi 6 meses.

 La fe de los habitantes no se ha perdido y como de costumbre asisten el día domingo a la iglesia para dar gracias a Dios por una nueva oportunidad.