2020 será recordado por los nuevos pactos de estado

Ante el paulatino avance de la desafección política de la población española, la polarización de las posturas y la dificultad progresiva en cada firma de los presupuestos generales del estado, el gobierno hizo un llamamiento cabal a todas las fuerzas políticas que ninguna ha podido rechazar: negociar grandes pactos de estado en varios de los asuntos más controvertidos de la gestión política para que, una vez sentadas las bases del futuro de España, la aprobación de la Ley de Presupuestos Generales del Estado no vuelva a ser un intercambio de extorsiones y prebendas con los distintos apoyos del congreso y se puedan centrar, por fin, en el bien común.

Pedro Sánchez convocó una rueda de prensa en la que anunció "Soy, además del presidente más guapo, el que va a hacer historia abriendo una nueva era de gestión política y económica de los grandes problemas de la humanidad, que diga, de este país".

Las declaraciones de diversos dirigentes no se han hecho esperar. Así, Isabel Díaz Ayuso afirmó esta mañana: "La idea de cambiar el modo de hacer política y gestionar lo público en realidad se la propuse yo a Pedro Sánchez cuando vino a hablar de la pandemia, porque todo el mundo sabe que soy la gran defensora de la libertad y los derechos de los madrileños. Y de los atasquitos. Y de las pizzas. Soy lo mejor que os podía pasar, ilusos."  Pablo Casado, desde la sede del PP, ha querido añadir " Yo como Cristina, pero mejor, que para éso soy el líder de la oposición".

Inés Arrimadas ha valorado " la irrupción en la política de Ciudadanos ha obligado al gobierno a evolucionar y mejorar el modo de hacer política. Igual desaparecemos pero algo habremos dejado mejor".

Por su parte, Santiago Abascal ha graznado "Vamos a luchar por una educación, sanidad, trabajo y pensiones españoles, con valores nacionales y cristianos que respeten nuestra historia y nos devuelvan la grandeza imperial que estos demócratas de mierda han olvidado". Después se le ha escapado un eructo y se ha alejado de los micrófonos.

Gabriel Rufián y Otegui han aparecido cogidos del brazo, como dos viejecicas yendo a misa, ante la prensa y han declarado de modo conjunto, alternándose la palabra "Ahora vamos a enseñar a los gandules y catetos de España cómo se hacen las cosas bien. Puede que, si nos satisface la gestión, nos quedemos en España".

Pese a toda esta incongruencia de comparecencias públicas parece que existen distintas comisiones del congreso trabajando intensamente desde hace mes y medio y que ya existen borradores avanzados de contenido muy esperanzador, avalado por especialistas funcionarios y asesores externos.  Los Pactos de Estado han llegado para quedarse y nuestros políticos tendrán que buscar otros motivos por los que desacreditarse unos a otros (a la vez que se desacreditan, como siempre, a sí mismos).