El mundo entero celebra el fin de la cuarentena en Wuhan

Hoy el mundo respira aliviado, China ha logrado contener la epidemia de coronavirus iniciada en Wuhan tras no notificarse en un mes ningún caso de transmisión.

La población de Wuhan, haciendo un esfuerzo heróico, ha permanecido confinada en sus domicilios la friolera de cuatro meses, durante los cuales no han podido salir de los mismos ni para comprar caimán tres delicias. En las calles desiertas sólo circulaban patrullas de policía con sus gansos adiestrados para hacer Kung-fu y Cua-cua.

Las autoridades han confirmado que el origen del virus fue un murciélago pasado por la plancha vuerla y vuelta, por lo que va a promulgar una ley por la cual los murciélagos no criados en granjas deban ser cocinados hasta que el ala cruja. La comunidad internacional aplaude dicha medida, siendo la voz discordante Pablo Casado que nos ha advertido de que el virus podría haber sido creado por algún gobierno Frankestin, socialcomunista, aunque él no mira a nadie en particular. Por su lado, el reputado epidemagogiólogo  Miguel Bosé habrá dicho alguna gilipollez pero no vamos a comentarla porque nos la replanflinfla.

Sea como sea, la sensación general es que de buena nos hemos librado.