Extremoduro: El último concierto

Extremoduro ya es historia, o por lo menos para los amantes de la música en directo. El grupo del inefable Roberto Iniesta cierra su trayectoria sin tener la poca vergüenza de publicar un último disco que era lo que se merecían sus seguidores más fieles. A favor del fin de la banda quedará el hecho de no verlos jamás arrastrarse por los escenarios, como está haciendo su propio fundador y líder, reconvertido en cantautor. Como ya cantaron Def Con Dos en esa joya llamada "Muertos del Rock" "Sexo, drogas y rock and roll o acabar como Loquillo de cantautor." bien podría cambiarse el nombre del Loco por el de Roberto en este verso.

Hablando de muertos del rock, hay que reconocer al Robe el mérito de haber llegado vivo a este concierto, algo que en los noventa ninguno hubiéramos pronosticado, cuántas veces algun fan habrá comprado alguna entrada pensando que había que hacerlo porque seguramente ya no habría más ocasiones. El que suscribe lleva más de 25 años haciéndolo y, por cierto, Rober, nos debes 2000 pesetas por la mierda de concierto que hiciste en el Palacio de los Deportes en 1996, que ibas tan puesto que no te acordabas ni de las letras.

Pero pelillos a la mar, el último concierto de Extremoduro en el auditorio de Rivas ha sido maravilloso, sacando su lado mas rockero y desgarrado, devolviéndonos a una época en la que tó borrachos consumíamos las horas mientras encontrábamos una luna que ande sóla.

"Todo el público cantó Salir, a coro, en uno de los momentos más emocionantes de la noche"