Salen al mar en pleno temporal con una moto de agua y obligan a desplegar un amplio operativo

Con olas de hasta 9 metros y alerta roja en la costa coruñesa, un hombre y una mujer salieron al mar con una moto de agua. Movilizaron a los bomberos, a la Policía Local y a Salvamento Marítimo durante casi dos horas. Hasta que finalmente tocaron tierra. Alguien había alertado de que dos personas que navegaban subidos en una embarcación no habían podido entrar a puerto, en O Portiño, y optaron por salir de nuevo mar adentro para buscar un lugar en la costa donde poder llegar a tierra. Minutos antes, otra moto de agua que también había salido sí que había logrado llegar al muelle. Fue cuando comenzó un gran operativo de búsqueda por tierra, mar y aire. Eran las 18.00 horas. Al principio no sabían a quién buscaban. Luego, tras ser identificados, descubrieron que se trata de un equipo experto en olas gigantes dedicado a filmar o tomar fotografías durante los temporales. Trabajo que llevan realizando durante tiempo.

Según la versión oficial, la mujer abandonó la embarcación en la zona de Labañou y el piloto continuó navegando en busca de un lugar en el que poder tomar tierra y subir la moto a un remolque. Una persona que paseaba por la zona del Orzán lo divisó frente a la Casa de los Peces. Y ahí se centró la operación de búsqueda. En un principio, se pensaba que podría tratarse de una falsa alarma debido a la incredulidad de las autoridades ante la idea de que alguien fuese capaz de hacer tal cosa en medio de un fuerte temporal. Pero no. Había testigos de que el navegante estaba pasando serias dificultades. El Helimer se desplazó a la zona y no lo localizó. Ya había caído la noche. Desde tierra, los bomberos trataban de visualizarlos. Y al mismo tiempo, la Policía Local intentaba localizar al vehículo con remolque que los recogería en el punto donde la embarcación atracase. Una patrulla del 092 dio con el automóvil y lo siguieron. Hasta que los agentes vieron como se dirigía a Marina Coruña, entre el dique de abrigo y el castillo de San Antón. Fue ahí donde atracó. Sano y salvo. Tras interrogarlos, fue identificado.

Fuentes de Salvamento, que mostraron un gran malestar por poner en riesgo la vida de los miembros del despliegue, el piloto «tiene que ser muy experimentado». Dicen que «cualquiera que no tuviera amplios conocimientos y muchas horas de mar no sería capaz de cruzar la costa coruñesa, desde O Portiño al Castillo de San Antón, doblando la torre de Hércules con olas de hasta 9 metros».