Los niños celebran su día.

El pasado 2 de junio del presente año, en la Unidad Educativa Fiscomisional Juan Montalvo, a partir de las 8h30 am, se realizó un programa en conmemoración a los jóvenes y niños de la institución, el cual fue dirigido por el Lcdo. Alejandro Ávila, maestro en el área de Ciencias Sociales.

El programa tuvo apertura mediante la presentación de pancartas que representaban los “Sueños” de cada uno de los cursos y paralelos de la institución. Estos fueron muy diversos, se encontraban desde el deseo incorporarse todos juntos como bachilleres, hasta la prosperidad de la unidad educativa.

Luego de esto se procedió a “El bautizo” de los Novatos (alumnos de octavo de básica) por parte de los jóvenes de tercero de bachillerato.

Dicha ceremonia fue organizada por la Lcda. Maribel Salmerón, y fue dirigida por alumnos de Tercero BGU. Esta se basó en una cómica representación de una ceremonia de bautismo. El “Sacerdote” se limitaba a dictar la “misa” mediante frases, acciones, reflexiones y bromas que usualmente decimos los jóvenes en la etapa académica, tales como: “Niños, no saben lo que les espera…”, etc. Terminada la denominada misa, se procedió al bautismo y a la entrega de regalos por parte de los padrinos y madrinas de todos y cada uno de los novatos.

Continuando con el programa, fuimos testigos del gran talento que se encuentra en nuestra prestigiosa institución con la participación de un novato más, el joven Jostin Basurto, de octavo año de básica, con el tema Vivir mi vida de Marc Anthony. Su presentación artística fue tal, que hizo bailar a más de uno, con su gran talento, entusiasmo y carisma, deleitó y envolvió con su canto a todos sus espectadores.

Pero no fue solo el pequeño Jostin quien mostró su talento. También recordamos a una joven artista que ha sido reconocida a nivel nacional, la señorita Adriana Macías, de Tercero BGU “A”, con el tema Ángel de Yuridia. Y a la maestra de música, la señorita Deisy Cevallos, quien nos mostró que también tenemos grandes talentos entre nuestros maestros.

Y de esta manera concluyó este gran homenaje a los más pequeños de la casa, a la juventud, a la niñez, a la inocencia, a ese niño que vive dentro de todos y cada uno de nosotros, ese pequeño “yo interior” que saca la mejor parte de nosotros.