El 27 de enero de 1945, las tropas soviéticas entraron con precaución en Auschwitz.
Primo Levi, uno de los sobrevivientes más famosos, estaba en un hospital de campaña con fiebre escarlatina cuando llegaron los libertadores.
Aquellos hombres lanzaron "miradas sorprendentemente avergonzadas a los cuerpos amontonados, a los refugios destrozados y a los pocos que quedábamos vivos", escribió más tarde.
"No nos saludaron ni sonrieron; parecían angustiados no solo por compasión sino por... el sentimiento de culpa de que tal crimen hubiera existido".
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.