Colau quiere "separar espacios".

Colau quiere "separar espacios".

      Después de todos sus intentos fallidos de la semana pasada por prohibir la colocación de un puesto informativo del Ministerio de Defensa en el Salón de la Enseñanza de Barcelona, ayer llegó por fin el día de la inauguración de la muestra. La alcaldesa, como es lógico, acudió a la misma e hizo un breve recorrido por los puestos que la forman. Al pasar junto al "stand" colocado por el Ministerio de Defensa, los militares que en él se encontraban, se acercaron, como es lógico también, a saludarla a lo cual la respuesta de la alcaldesa fué: "ya sabe que nosotros preferimos que no haya presencia militar en el Salón por eso de separar espacios" y a continuación salir "huyendo".

      Es lógico que a la Colau no le guste la presencia militar (española) en el salón de la Enseñanza. Si uno mira detenidamente el puesto de los militares, verá que en él ocupan un lugar preferente palabras como Superación, Lealtad, Respeto, Honor, Deber, Liderazgo, Trabajo en equipo, Compañerismo, Esfuerzo, Honradez... Por supuesto, pretender enseñar esa clase de valores a los adolescentes que buscan su camino en la vida es algo que la Colau no puede permitir, y si la obligan a hacerlo naturalmente escapa de ellas como alma que lleva el diablo.

     No sólo eso, las Fuerzas armadas enseñan a la juventud que se alista en ellas especialidades técnicas de muy alto nivel que se convierten en muchos casos en la primera salida profesional de estudiantes con pocos recursos para optar por una via civil en la que tendrían que pagar por recibir una formación que el Ejército le ofrece gratuitamente mientras le paga (poco, eso sí, pero en todo caso mucho menos de lo que le gustaría al Ministerio de Defensa y mucho más de lo que le gustaría a la Alcaldesa Colau) un salario como soldado profesional. Es, en muchos casos, la forma más barata de acceder a titulación en especialidades como mecánica, náutica, electrónica, aeronáutica, hidrodinámica... incluso algo tan práctico como sacarse un simple carnet de conducir maquinaria pesada o de manipulador de alimentos.

    Por otra parte, la alcaldesa acude al recurso fácil de "separar espacios". Os contaré una anécdota personal. Hace un par de años estuve visitando a mis suegros en Kazajstán (una de las repúblicas que formaban la URSS), y un día, mientras paseábamos, pasamos por delante de un colegio del que estaban saliendo todos los niños (10-12 años, calculo) vestidos con uniforme de camuflaje. Le pregunté a Natasha, mi mujer, si era habitual que los uniformes escolares fuesen como aquellos y su respuesta fué "hombre, no siempre visten así... seguramente habrán tenido clase deFormación Militar". Aquello me descolocó, uno no está acostumbrado, aquí en España, a que los niños reciban "formación militar" en el colegio, así que le pregunté a Natasha por el asunto y ella me explicó que en la URSS y ahora en muchas de las repúblicas que la formaban, a los niños en el colegio les enseñan a cavar trincheras, les adiestran en tácticas militares y de guerrilla, les enseñan a reconocer las graduaciones militares y, según ellas, en algunas repúblicas (aunque no en Kazajstán) incluso a disparar o fabricar pequeños explosivos. Tal vez es a ésto a lo que se refiere Colau con lo de "separar espacios".

    O tal vez se refiere a los regímenes cubano, chino, norcoreano, venezolano... donde prácticamente todos los puestos de relevancia de la nación, incluídas las empresas estatales, ministerios y puestos de representación están ocupados por miembros del ejército y por supuesto del partido único. O tal vez ignora que en muchísimos países (EEUU, pero también Alemania, Noruega, Suecia, o la Dinamarca que tanto gusta a los podemitas que nunca han estado allí) las grandes empresas pagan muy bien a los oficiales retirados por su experiencia en gestión, logística, trabajo en equipo, liderazgo...