El ayuntamiento salmantino de Tabera de abajo se niega a designar mesas electorales en Navidad.

      Tabera de abajo es un pequeño municipio de apenas 100 habitantes en el centro de la provincia de Salamanca que ha saltado hoy a algunos periódicos de tirada nacional por una iniciativa rompedora: el pleno del Ayuntamiento, con su alcalde a la cabeza (José Antonio Sánchez Gil ,PP, con más de 34 años al frente del ayuntamiento), y cuatro de sus cinco concejales (cuatro del PP y uno del PSOE, aunque una concejala polpular no asistió al pleno) ha aprobado una moción por la que se niega a designar mesas electorales si, finalmente y como todo parece indicar, se convocan nuevas elecciones para el día de Navidad. En principio dicha moción se ha aprobado "como una llamada de atención a los políticos, porque si hay que votar el 25 de Diciembre sería una falta de respeto a los ciudadanos", aunque, según ha explicado el alcalde "somos respetuosos con la ley y si la Junta Electoral nos obliga a apretar el botón del programa informático que decide la composición de las mesas, tendremos que hacerlo".

      Se trata más bien de una moción anecdótica que no iría a más en ningún caso, pero refleja muy bien el hartazgo que la situación política está provocando en capas cada vez mas amplias de la sociedad. "Queremos respetar la ley, pero queremos que se respete también al ciudadano, y con tres elecciones en un año y sin acuerdo de gobernabilidad es evidente que, a los partidos, los ciudadanos les importan un pito". "Todos los partidos son responsables de lo que está pasando porque no se puede estar días, semanas y meses esperando para formar Gobierno y ahora pretender poner el día de Navidad como fecha para las nuevas elecciones. Si en este país ya no se respeta el día de Navidad ya no sé lo que puede ocurrir, porque una falta de acuerdo político no puede fastidiar esos días a los ciudadanos".

      Según el alcalde, el suyo es un ayuntamiento pequeño en el que habitualmente suele resultar muy problemático formar mesas electorales, pero hacerlo el día de Navidad será prácticamente misión imposible. Ello supondría obligar a los designados para las meses electorales a irse a la cama temprano en Nochevieja para poder madrugar el día de Navidad, así como tener que pasarse una fecha eminentemente familiar como la de la Navidad encerrado en un colegio electoral. Por no hablar de los que no podrían viajar para visitar a la familia por tener que formar parte de la mesa o por, sencillamente, tener que ir a votar. Evidentemente, un escenario muy triste.

      ¿Mi opinión? Que cunda el ejemplo, y que la cosa vaya a más, que no sea sólamente una llamada de atención, sino una amenaza en toda regla, que sean muchos los ayutamientos en toda España que se sumen a esta moción de Tabera de abajo, y que, efectivamente, las elecciones no puedan celebrarse en esas fechas por la negativa a convocar mesas electorales y por la negativa de los designados a acudir a las mismas. Que los políticos dejen de pensar en ellos y en sus partidos y que empiecen a pensar que su única razón de existencia es ser útiles, servir a los ciudadanos y a España, y no estropearles la Navidad. Que comprendan que España no es su cortijo y que los españoles tenemos cosas mas importantes que hacer que ir a votar para que ellos empleen nuestros votos asegurándose su pensión. Que, como diría el otro, "manda huevos".