Son varios los métodos de seguridad en su sistema los que Apple pone a disposición del usuario para proteger todo su contenido. La barrera de seguridad más clásica –presente desde los inicios el iPhone– y que todos conocemos, es la pantalla de introducción de código de desbloqueo. Dicha pantalla aparece tras deslizar la pantalla de bloqueo, evitando que accedemos a no ser que ingresemos el código correcto.
Desde la aparición del primer dispositivo móvil de Apple con su respectivo iOS, este método se ha basado en la introducción de 4 dígitos que elijamos –hasta la llegada de iOS 9 que se aumentó el número a 6–.
Fue con la llegada del iPhone 5s –con el conocido Touch ID– cuando se vio una segunda posibilidad de desbloqueo del terminal mediante nuestra huella dactilar –previamente registrada–. Sin embargo, la personalización de esta pantalla de bloqueo sigue siendo escasa. Nada que no se pueda remediar con un buen Jailbreak.
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