LO EXPLOSIVO "lo mas relevante"
LO EXPLOSIVO "lo mas relevante"
Entrevista a alejandra guzman
El director entrevistó a la rebelde del rock en México durante su gira musical.
22 ene 2018
–hace el gesto de sostener un celular–. Escuché, y haz de cuenta que me estaban inyectando vida. La música me ayudó, los fans me mandaban videos contándome de todos los momentos en los que los había ayudado a salir adelante con una canción. Se me regresó esa felicidad. Durante esos días, la Guzmán, también pintora, en un exorcismo utilizó su propia sangre para delinear sobre lienzos. "Eran una puerta de salida a ese infierno. He tenido errores, pero de ellos he aprendido. Y la cagaré igual que todos, nadie está exento, pero de lo malo siempre se puede sacar algo bueno". Hoy, ¿cómo cantas y qué sientes? Se me enchina la piel y me dan ganas de llorar, interpreto diferente. Canto canciones que había hecho antes, por ejemplo cuando hice 'Volveré a amar' acabé temblando por el poder que tienen las palabras. Es que cuando pasas por tanto, lo que estás diciendo sale más bonito. Creo que el mejor bálsamo para cantar es el dolor, y ya lo conocí en persona. Ya no me quejo de tonterías; un dolor es hoy algo realmente profundo. Todo es nada comparado con lo que pasé, ¡y ya pasó! Pero me dejó una enseñanza y ganas da amarme, aceptarme, verme en el espejo y cada día envejecer con honor, verme estas arruguitas y decir: ‘bueno, son mías y nadie me las va a quitar’. Y cuando te paras desnuda frente al espejo y miras tu cola, ¿qué piensas? Pues que me quedó algo (risas)… Porque estuve a punto de aceptar que me mutilaran completamente para estar bien. Ya había tomado esa decisión. El doctor Mendieta, en Miami, me ayudó sin hacerme tanto daño, sin lastimarme tanto. Por eso, a los que han pasado por esto y tienen problemas, les pido que tengan cuidado pues hay muchos doctores que no saben cómo ayudar. Lo que me inyectaron en las pompis se lo inyectan en la cara, en los senos, en el ‘uyuyuy’ (se señala la entrepierna); y con la gravedad baja, se cae, se necrosa, se pudre. No estoy muerta porque Dios me quiere mucho. Pero una mujer con tanta información, ¿por qué cae en este error? Porque me engañaron, porque es increíble la manera en que te venden las cosas y te van diciendo que es un poquito acá y otro allá y así vas… ¿Qué le dirías a la gente? Que no se la crea, que pida documentos, que exija certificados. No todos los ‘doctores’ son doctores ni todos los doctores te pueden ayudar, ni saben cómo hacerlo. Es un problema que está pasando y no hay libros que expliquen cómo ayudarte, cómo sacar eso de tu cuerpo. Desgraciadamente han matado a mucha gente y siguen matando. Siempre has estado expuesta en los medios de comunicación. ¿Conoces lo que es la vida privada? No; desde que nací desconozco eso. Trato de meterme en lugares donde sé que no me van a encontrar, o muy oscuros o en el rincón; irme a la playa o manejar una lancha que tengo. Soy muy nómada. Busco lugares donde pueda ser feliz, sin actuar ni ponerme maquillaje. Cuando salgo y no estoy en la TV, no me maquillo. Con tu historial discográfico podría escribirse tu diario; en cada letra se refleja tu vida… Cierto. Siempre muestro lo bueno y lo malo, se me ve en los ojos. Puedo ser muy oscura o tener luz, ser mala o buena influencia, dependiendo de cómo lo quieras ver. Pero he aprendido a ser mejor persona a partir de mis errores. Me acepto y me quiero más que antes, con todo y el cáncer de mama (en 2007), las 18 cirugías, la cadera de titanio, con todo eso salgo y sigo bailando, gozando y agradeciéndole a Dios. Es bien distinto a cuando me conocieron en Colombia, porque siempre fui muy alegre y loca. No puedo negarlo, me encantan la locura y la euforia, pero lo hago ahora tirándome de un avión o nadando con tiburones; ya no lo busco en las discotecas ni en los ‘bueyes’ (hombres). ¿Y te tocó recibir de ‘tu mismo preparado’ al convertirte en madre de Frida? Sí, ahora soy yo la que sufre para ver si llega o no. Entiendo mejor a mi madre. Frida tiene 21 y es igualita a mí, pero estudia (moda en Miami). Ya me hace caso, porque ve que les estoy mostrando cosas con el ejemplo y ve que sí se puede. No hay que regañarlos tanto sino demostrarles las cosas y ser sus amigos, pues creo que a la juventud le hace falta amor. Son muy rebeldes, pero porque ya no hay esa chispa por encontrar tu amor sino que te metes en Internet y ves solo si el otro tiene novia o no. Faltan esas ganas de relacionarse. A mí me gusta todo como antes: tocándose. Trato de ser una buena madre y no hay libros para aprender eso, solo sigues tu instinto. ¿Qué sientes cuando piensas en tus padres, en tu hermano Luis Enrique, en tu hija? A mi madre, la admiro, porque ha sido una mujer dura y fuerte, nos sacó adelante. Es mi ejemplo de vida, sigue siendo una diva, se levanta temprano y hace sus cosas, no se las pide a nadie. Quisiera ser así y no dormirme en los laureles. A mi padre, lo extraño, porque hace mucho no lo veo. Es mi consentido y yo la de él. Es mi cuate. Mi hermano es mi ángel, mi compañero de vida, siempre estará para mí y yo para él. Frida es mi orgullo, lo que viene. Es inevitable llorar cuando cantas ‘Yo te esperaba’… Sí, se me llenan los ojos de lágrimas. Ya no quiero tener otro hijo; con una tengo. La saqué adelante y no es fácil. Es la única de las Pinal que estudia. Tiene sus aptitudes, pero todavía no me sale cantante… Los fanáticos se identifican contigo justamente por todo lo que has transitado… Sí, porque todos tenemos vicios y errores y creo que es mejor hablar con la verdad que tratar de parecer perfecta; algo que no existe. Ser como soy me ha acercado a la gente que lo necesita, porque si algo puedo inspirar, eso es un regalo. ¿Y te han llegado a definir como ‘Mala hierba’? ¡Ay, sí! (risas) ¡Pero mala hierba nunca muere, cabrones! ¿Cuál es tu más reciente tatuaje? Una calaverita de azúcar; me la hice en el oído porque cuando me llegaba a susurrar le decía ‘quítate, quítate que no me tocas’. ¿Cuál es el deseo hoy: hacer el amor con uno, con otro o con otros? ¡No, pues ya con el que caiga, hijo, porque ya no cae nada! A ver quién, pues no sé si les doy miedo o ‘qué pedo’. A veces me hace falta alguien que sea hombre, porque cuando yo empiezo a ser el hombre digo… ‘¡Uy, no!’ Necesito alguien inteligente y sensible pero que tenga ese lado que no he encontrado. Ojalá lo encuentres en Colombia… Pues mira que alguna vez salí con un colombianito, ¡ahhhh!… Son muy románticos y te hablan de usted, y me encanta que me hablen de usted. ¡Padrísimo! ¿Cómo hacer para atravesar tantas tormentas? Salí empapada, pero conociéndome mejor, sabiendo quién soy en realidad y de qué soy capaz; y soy capaz de todo para vivir. Tuve que luchar pero creo que esa alegría me la di yo, se la pedí a Dios y aquí estoy. Hay que sacar la fuerza del corazón y de las personas que más amas y te rodean. Mi mejor medicina es la música y mi mejor bálsamo es cantar. Cuando lo hago, me voy tranquila y todos se quedan con un pedacito de mí.
- AZUL :PRIMER PARRAFO O ENCABEZAMIENTO
- VERDE: SUCESION DE PREGUNTAS
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