EL RACING, CRÓNICA DE UN PROYECTO FRUSTRADO
Los ferrolanos regresan a Tercera tras una temporada aciaga, en la que no fue suficiente el cambio de entrenador ni la llegada de refuerzos para mitigar las múltiples carencias de la plantilla. Tras cinco campañas en la Segunda B, el Racing regresa al pozo de Tercera, categoría en la que jugará la próxima temporada. Los ferrolanos, tradicionalmente un equipo de play off de ascenso, viven un nuevo fracaso deportivo. Nunca hay un buen momento para descender, aunque este tropiezo llega justo cuando se produce en un cambio total en el accionariado de la entidad con la marcha de la familia Silveira y la aparición del grupo de Ignacio Rivera. Frena, o al menos retrasa, un proyecto deportivo ilusionante encaminado a llevar al club ferrolano a reverdecer los viejos laureles de la categoría de plata. El descenso se escenifica en este último encuentro contra el Rayo Majadahonda, aunque se fraguó en el transcurso de toda la temporada, con errores en la toma de decisiones, malos planteamientos