"Este resultado está lejos de ser ideal y estoy bastante decepcionado". De esta manera, Kimi Raikkonen resumió su participación en el Gran Premio de España 2018. El finés acumuló en Montmeló su segundo abandono del año tras sufrir una repentina pérdida de potencia en la segunda unidad de potencia que los ingenieros de Ferrari habían equipado en el SF71H tras los contratiempos en la jornada del viernes.
Un inconveniente cuyo origen estaría vinculado a la electrónica o la batería del propulsor, según informa 'La Gazzetta Dello Sport'. Una buena noticia dentro de la fatalidad de no poder concluir una carrera para Raikkonen, ya que el piloto de Espoo podrá volver a montar este motor en el Gran Premio de Mónaco 2018.
De igual modo, el departamento de motores dirigido por Corrado Iotti habría encontrado en la Gestione Sportiva un fallo estructural en el sistema de distribución de la unidad de potencia que falló el viernes en el coche del último campeón con la Scuderia.
Una de cal y otra de arena para los hombres de Maranello que intentarán desde el profesionalismo, determinación y confianza, regresar a lo más alto del podio en la cita monegasca, un circuito que esperan que se adapte mejor a las características del monoplaza que el Circuit Barcelona Cataluña.
Gonzalo Montero y Antonio Milena
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