El Iris se vendió en las cuatro más importantes librerías que existían en la capital: la de Valdés, la de Recio, la de Ackerman, la de Galván y en su propia oficina
* publicó la primera caricatura política de la que se tiene memoria en México.
* Al principio del siglo XIX se publicaron cerca de 100 revistas “No se escribían estas revistas, como las actuales, exclusivamente para lectores más o menos cultos o especializados; antes bien, los escritores de los primeros dos tercios del siglo XIX entendían la literatura como un medio de comunicar emociones placenteras a los lectores medios, procurando, al mismo tiempo, fortalecer sus creencias religiosas y ampliar 'sin lágrimas' sus conocimientos culturales.”
* Se imprimió en la Imprenta El Águila
* El Iris consistió de 40 números, los primeros 14 como publicación semanal (cada sábado) del 4 de febrero al 29 de abril de 1826 y a partir del 15 como bisemanal (miércoles y sábado) del 3 de mayo hasta el 2 de agosto del mismo año, cuando desapareció. “Cada ejemplar costaba 1 real y medio, sin láminas; el precio de la suscripción por tres meses o un tomo era de 4 pesos. Los agentes correspondientes recibían suscripciones al Iris en Veracruz, Jalapa, Orizaba, Córdoba, Puebla, Valladolid, Querétaro, Guanajuato, Zacatecas, El Refugio (Sonora), Campeche, Tehuacán, Tampico, Durango y Chihuahua.”
* se dirigía: las mujeres. Junto con revistas y periódicos como el Calendario de las señoritas mexicanas (1838-1841 y 1843), Semanario de las señoritas mexicanas (1840-1842) y Panorama de las señoritas (1842), entre otras, formó parte de un conjunto de publicaciones que intentó acercarse al “bello sexo” (como se referían los autores al sexo femenino en distintos números de la revista) a través de la “poesía, novelas y cuentos cortos, artículos sobre moral y religión, sobre economía doméstica, política, moda, secretos de belleza y vida social”
* “por medio de la letra impresa se aprovechaba el espacio para educarlas y moralizarlas”
* “El único objetivo de este periódico es ofrecer a las personas de buen gusto en general y en particular al bello sexo, una distracción agradable para aquellos momentos en que el espíritu se siente desfallecido bajo el peso de atenciones graves, ó abrumado con el tedio que es consiguiente á una aplicación intensa, ó á la falta absoluta de ocupación.”
* “no como un inofensivo periódico literario, sino como una encendida publicación subversiva, crítica y radical, membrete que sus autores no trataron de desmentir”
https://es.m.wikipedia.org/wiki/El_Iris_(México)