Su nombre es Alberto “N”, es mexicano y a sus escasos once años se ha convertido en el padre más joven del mundo.
La historia de Alberto es común entre las comunidades que aún conservan sus usos y costumbres donde muchos menores son negociados por sus familias a cambio de un bien económico o por conservar alguna tradición.
En su caso sus padres recibieron algunas cabezas de ganado a cambio de entregarlo cuando tenía diez años y fue obligado a vivir en unión libre con otra jovencita de nombre Martina.
El pasado 26 de octubre Martina de 16 años, dio a luz a un bebé, convirtiendo a Alberto, de 11, en el padre más joven del mundo.
La pareja es originaria de Mitontic de Madero, en el estado de Chiapas, y aunque ha asegurado sentirse feliz con la llegada de su hijo, reconocen que se enfrentan a un difícil reto. Luego de vivir la experiencia de los matrimonios forzados, Alberto asegura que él no seguirá el ejemplo de sus padres; él no intercambiará a su hijo por algo para comer o para ganar tierras, pues trabajará para darle lo mejor, quiere mucho a su bebé y hay cosas que no se deben hacer.
Pese a que la pareja asegura estar feliz ante la llegada de su hijo, Alberto no reparó en emitir un mensaje que sin lugar a dudas, ha dejado sin palabras a millones de personas:
“Soy muy feliz con mi hijo y lo quiero mucho pero yo creo que hay cosas que no se deben hacer, no podemos usar a nuestros hijos para sacar para comer, ni para ganar tierras, a mí me cambiaron porque la familia de Martina le dio unos animales a la mía, pero yo no haré eso con mi hijo, yo trabajaré”, expresó Alberto.
Alberto y Martina continúan viviendo en el pueblo de donde son originarios, donde sobreviven de la agricultura, oficio que el niño aprendió de su padre.
POR: EDISON RODRÍGUEZ C.
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