"LA MÚSICA ME SALVÓ"

-Buenas tardes señorita Perilla, ¿cómo se encuentra?

-Buenas tardes señor. Muy bien, gracias.

- Hoy está aquí para contarnos una anécdota inspiradora, ¿no es así?

-Así es. Quiero relatar esta experiencia para que todos nos percatemos de ella y sea un ejemplo para no desistir hasta llegar a la meta. -Muy interesante, señorita. Deléitenos en su relato y quite las las dudas. Adelante.

-Muchas gracias. Me encontraba en séptimo grado jugando con mi padre fútbol, me estaba divirtiendo mucho; sin embargo, me tropecé y el estar sin zapatos, mi dedo gordo se dobló. Al día siguiente, me atormentaba el dolor que había sido provocado por mi caída de juego anterior. Esa misma mañana fui al médico, el cual me revisó y me diagnosticó una ruptura en la faringe. En ese momento, me sentía devastada, ya que no podría practicar deporte en un plazo mínimo de un mes; pero eso no era todo si no se curaba correctamente no jugaría nunca más.

-Eso debió ser duro, ¿verdad?

-Fue muy difícil para mí. A duras penas, acepte el hecho de no hacer deporte. La primera semana paso lentamente. Apenas podía soportar el no moverme con libertad, necesitaba ayuda para todo, incluso para ducharme o para coger la bandeja. Ya me estaba comenzando a cansar del martirio que suponía estar inmovilizada la mayor parte del tiempo. Así a la hora de la muerte, mi padrastro me enseñó una canción en guitarra, la cual me encantó. Seguí practicando y entre a clases de música, eso hizo que mejorara mi estado de ánimo por completo y me entretuvo hasta el final. Así pasó el tiempo y cuando menos lo pensaba, llegó el día de quitarme el yeso del pie y hacerme la revisión que cambiaría toda mi vida. Acabaron las pruebas y me dijeron que me había recuperado antes de lo estimado, y lo mejor, era que podía hacer ejercicio nuevo. Gracias a la música puede seguir en el camino sin rendirme.

-Guau, una historia bastante conmovedora. Muchas gracias por haber venido.

- Muchas gracias ustedes por escucharme.

Helena Perilla Vargas 3ºB E.S.O.